CAPÍTULO
IX Pbro. Dr. Raúl Lanzetti www.iglesia.org |
La
resurrección de Lázaro Ya a las puertas de Betania Jesús se encuentra con numerosos judíos que habían venido de Jerusalén para acompañar a las dos hermanas (Jn 11, 17-19). A continuación tiene lugar el diálogo con Marta (Jn 11, 20-27) y luego el diálogo con María (Jn 11, 28-32). El llanto de María caló hondo en el Señor; estremecido, Jesús llora y va al sepulcro (Jn 11, 33-38). A continuación tiene lugar el impresionante milagro de la resurrección de Lázaro (Jn 11, 39-44). Las repercusiones del prodigio alarmaron a los fariseos y a los sumos sacerdotes, miembros del Sanedrín. Se convoca entonces a una reunión plenaria y, abandonando las perplejidades anteriores, el Sanedrín decide la muerte de Jesús (Jn 11, 45-53). Si bien no se divulgó esta decisión, de todas formas el Sanedrín dio mandato oficial de captura. Entonces Jesús se retira a Efraín (Jn 11, 54), una aldea apartada, en el límite con el desierto de Judea. En ella permanecerá Jesús hasta que inicie su último viaje a Jerusalén. El
último viaje a Jerusalén Al salir de Efraín Jesús hace a los Doce el tercer anuncio de la pasión y resurrección (Mt 20, 17-19; Mc 10, 32-34; Lc 18, 31-34). No es fácil imaginarse el tono en que el Señor se expresaría en esta ocasión. La sucesiva petición de los hijos de Zebedeo (Mt 20, 20-23; Mc 10, 35-40) da la medida de lo que entendían entonces los apóstoles. Pero el Señor los toma en serio y les responde con afecto. La grotesca polémica que se suscitó a continuación entre los apóstoles da ocasión al Señor para enseñarles sobre la autoridad y el servicio (Mt 20, 24-28; Mc 10, 41-45). El paso del Señor por Jericó tiene una belleza particular. Se verifica allí el encuentro con Zaqueo (Lc 19, 1-10); Jesús expone la parábola de las diez menás (Lc 19, 11-27); y al salir de la ciudad cura al ciego Bartimeo y a su compañero (Mt 20, 29-34; Mc 10, 46-52; Lc 18, 35-43). El sábado anterior a la Pascua de ese año 30 dC Jesús se encuentra ya en Betania, a las puertas de Jerusalén; y comiendo en casa de Simón el leproso tiene lugar la unción de María (Mt 26, 6-13; Mc 14, 3-9; Jn 12, 1-8). El Iscariote no resiste más y se decide a entregar a su Maestro; esa misma noche se realiza el pacto de Judas con los sanedritas (Mt 26, 14-16; Mc 14, 10-11; Lc 22, 3-6). Además los sumos sacerdotes sanedritas habían tomado la decisión de matar también a Lázaro (Jn 12, 9-11). |
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