BIOGRAFÍA DE JESÚS

CAPÍTULO X


Pbro. Dr. Raúl Lanzetti www.iglesia.org

 


Los días previos a la pasión del Señor
        Al día siguiente —domingo— Jesús hace su solemne entrada mesiánica en Jerusalén (Mt 21, 1-11.14-17; Mc 11, 1-11; Lc 19, 29-44; Jn 12, 12-19). El entusiasmo de la multitud hizo que los sanedritas se sintieran desbordados. Eso los decidió a apresurar los acontecimientos.

        El lunes por la mañana, al dirigirse Jesús desde Betania a Jerusalén, tiene lugar la maldición de la higuera (Mt 21, 18-19; Mc 11, 12-14). Entra en el Templo y lo primero que hizo Jesús fue una nueva expulsión de los vendedores (Mt 21, 12-13; Mc 11, 15-19; Lc 19, 45-46). Después, enseñará regularmente en el Templo durante estos días (Lc 19, 47a; 21, 37-38). Esta desenvoltura con la que actuaba Jesús confirmó a los sanedritas en su decisión de matarlo; pero la creciente adhesión de la gente les llevó a ver dificultades para dar muerte al Señor (Mc 11, 18-19; Lc 19, 47b-48).

        Sobre la actividad del martes tenemos un volumen notable de información. Yendo por el camino de Betania a Jerusalén descubren la higuera maldecida; y el Señor enseña entonces a sus discípulos sobre la fe y la oración (Mt 21, 20-22; Mc 11, 20-25).

        Ya en el Templo tienen lugar una serie de controversias. Está en primer lugar, el diálogo con los sanedritas (Mt 21, 23 – 22, 14; Mc 11, 27 – 12, 12; Lc 20, 1-19); después, el diálogo con los fariseos y herodianos (Mt 22, 15-22; Mc 12, 13-17; Lc 20, 20-26); sigue el diálogo con los saduceos (Mt 22, 23-33; Mc 12, 18-27; Lc 20, 27-39); y, por último, el diálogo con un escriba (Mt 22, 34-40; Mc 12, 28-34). La tensión de estos momentos culmina en una serie de advertencias a los escribas y fariseos y a la gente (Mt 22, 41 – 23, 39; Mc 12, 35-40; Lc 20, 41-47).

        Al ir saliendo del Templo el Señor pasa por la llamada Sala del Tesoro (gazofilacio) y se sienta ahí un momento. En este sitio tiene lugar el episodio de la limosna de la viuda (Mc 12, 41-44; Lc 21, 1-4).

        Una vez afuera predice la destrucción del Templo (Mt 24, 1-2; Mc 13, 1-2; Lc 21, 5-6). Y después, demorándose tal vez en algunos de los pórticos de la explanada, imparte sus últimas enseñanzas a la gente (Jn 12, 20-50). Con ellas culmina su manifestación a Israel.

        Al final, una vez llegado al Monte de los Olivos y a la vista del Templo, Jesús hace el llamado gran discurso escatológico (Mt 24, 3 – 25, 46; Mc 13, 3-37; Lc 21, 7-36).

        Los hechos del miércoles no son fáciles de determinar. Lo más probable es que Jesús se quedara todo el día en Betania. Por su parte, los sanedritas deciden urgir el momento del arresto (Mt 26, 1-5; Mc 14, 1-2; Lc 22, 1-2). Seguramente contactaron nuevamente al Iscariote en esta ocasión.

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