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Para estudiar el tema del aborto se ha creado un Comité de expertos en el que no participa ninguna organización pro-vida. Se quiere aprobar una nueva ley sobre el aborto que va a consistir en un sistema de plazos, combinado con una serie de supuestos. La eutanasia, según recientes declaraciones del Ministro de Sanidad, consistirá en que cada uno pueda disponer de la propia vida, es decir, un suicidio asistido a voluntad.
El establecimiento de una cultura materialista en la que el hombre (individuo, no persona) sin raíces, sin valores, ni normas objetivas de moralidad, sin ideales hacia los que orientar su vida, sin el apoyo de una familia, se convierta en una pieza al servicio del poder.
Sí, es un abuso de poder. El gobierno pretende proyectar su ideología sobre el pueblo en vez de estar a su servicio. Los parlamentos no deciden lo que son o no son derechos, solamente los reconocen. No existe un derecho a terminar con la vida de nadie. Estos son facultades que se reconocen al hombre para que pueda desarrollar su proyecto existencial. Sería contradictorio que hubiera un derecho a la muerte que supone terminar con el propio derecho y con todos los derechos posibles.
La eutanasia propiamente dicha no está tipificada en nuestro Código Penal, aunque equivale al cuarto supuesto del delito de "ayuda al suicidio". Consiste en causar, con actos necesarios, la muerte de otro que se encuentra sufriendo una enfermedad irreversible y sufre grandes padecimientos. Me temo que lo que se pretende no es despenalizar la eutanasia, sino despenalizar el suicidio asistido. En Bélgica se vende en las farmacias un "kit" para que uno pueda quitarse la vida, por sí mismo. El eslogan socialista es: "mi cuerpo es mío".
No cabe duda de que calan en el subconsciente. Vivimos muy deprisa y la gente no se para a pensar con rigor. No cabe duda de que influyen a la hora de tomar decisiones. Además, son necesarios conocimientos que no todo el mundo posee. Es preciso formar formadores que puedan dar a conocer la realidad, lo que las cosas son, sin eufemismos.
Pero no diría que se trata de una cortina de humo, como algunos indican, para distraer la atención de la crisis económica. Desacralizar la vida humana y privar al hombre de valores espirituales, de toda trascendencia y significado moral, es una estrategia perfectamente programada por el marxismo. Esta táctica se demuestra, palmariamente, en la Bioética.
No sólo no se ayuda a la embarazada, sino que se ponen dificultades para dar al niño en adopción. La adopción sí que constituye una verdadera demanda social; hoy las familias se tienen que marchar al extranjero para adoptar, debido a las dificultades que hay en España. China, Rusia, Rumanía... e Iberoamérica son los lugares elegidos tras multitud de trámites y elevado costo económico. Entre otras medidas, se debía restablecer el antiguo "torno" (como se ha hecho en Italia) en el que se dejaba a los niños. Y permitir que la madre no tenga, necesariamente, que reconocerlo. Lo contrario precipita a muchas mujeres al aborto, a abandonar a las criaturas a su suerte o a quitarles la vida y tirarlas a los contenedores de basura.
Para hablar con autoridad de estas materias es necesario tener conocimientos de biología: el genoma humano, la terapia génica, el principio y fin de la vida humana... La antropología y la ética orientan la reflexión al mostrar la naturaleza del hombre, los valores y principios de la moral y, por último, el Derecho estudia las leyes que conviene derogar o promulgar, las declaraciones de derechos y en una palabra el significado del Estado de Derecho con los principios y valores vigentes en las Constituciones modernas.
Ante los nuevos descubrimientos científicos se enfrentan dos ideologías, el humanismo y el materialismo en pugna por establecer un nuevo orden moral. Por una parte es una oportunidad para recuperar los valores que han configurado nuestra cultura occidental. También lo es para las ideologías materialistas que, con la manipulación del lenguaje, alteran las connotaciones emocionales de los conceptos y crean una nueva actitud espiritual.
Despertar a la sociedad civil y que reaccione con fe, vigor y entusiasmo. Para ello debe formarse. Nuestros cursos de Bioética y Biojurídica se han creado con esa intención. Formamos a miembros de los comités de Bioética de los hospitales; a periodistas que informen con conocimiento y verdad; a juristas que defienden los intereses de los ciudadanos; a jueces que interpreten y apliquen las leyes y a los integrantes de la comisiones codificadoras, para que promulguen leyes racionales y justas que es tanto como decir verdaderas leyes. | ||||||||||||||
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