El equipo que dirige Shinya Yamanaka constata que las células reprogramadas no generan cáncer
Las células madre adultas reprogramadas no se vuelven cancerosas; las embrionarias, sí
Nuevos hallazgos se suman a “más de 700 ensayos clínicos con células adultas en marcha” y a “más de 8.000 trasplantes realizados con sangre de cordón umbilical”
Josu de la Varga
 
La directora de VidaCord, el primer banco privado de sangre de cordón umbilical:
`No es necesario emplear embriones humanos para obtener células madre pluripotentes´, asegura López Barahona

        En los dos últimos debates electorales televisados, tanto el ministro Solbes como el presidente Zapatero presumieron ante Pizarro y Rajoy de abanderar la investigación con células madre e hicieron suyos los éxitos obtenidos en ese terreno.

        Lo que no explicaron los dos líderes socialistas ante la opinión pública es que sólo se han conseguido avances terapéuticos usando células madre adultas, marginadas por el propio Gobierno.

        Tampoco reconocieron que el Ejecutivo de ZP ha dado prioridad a los estudios con células madre embrionarias, que no han obtenido ni una sola aplicación terapéutica exitosa y que suponen la destrucción del embrión utilizado.

        Ahora, nuevos hallazgos en investigaciones con células madre adultas se suman a los “más de 700 ensayos clínicos en marcha” y a los “más de 8.000 trasplantes realizados con sangre de cordón umbilical”, una de las muchas fuentes de células estaminales adultas.

        Mónica López Barahona, directora general científico-técnica de VidaCord, el primer banco privado de sangre de cordón umbilical en España, confirma estas cifras de trasplantes y ensayos clínicos, mientras insiste en que “no es necesario emplear embriones humanos para obtener células madre pluripotentes”.

No se vuelven cancerosas

        Una de las principales ventajas de utilizar células madre adultas, sobre todo cuando provienen del propio paciente, es que evitan el rechazo inmunológico que hasta ahora han generado las investigaciones con células embrionarias.

        Pero, además, un reciente hallazgo del equipo de científicos japoneses que en noviembre de 2007 consiguieron reprogramar células de la piel para obtener células madre pluripotenciales, con las mismas propiedades que las embrionarias, ha confirmado que estas células reprogramadas no se vuelven cancerosas.

        Cabe recordar que éste es, precisamente, el segundo gran problema que hasta la fecha no han conseguido solucionar los científicos partidarios de la investigación con embriones.

        Los resultados de este trabajo, llevado a cabo por el equipo del profesor Shinya Yamanaka, de la Universidad de Kyoto (Japón), se presentaron el pasado 15 de febrero en la revista Science.

Control de la proliferación de células

        Al mismo tiempo, un equipo de científicos españoles ha conseguido abrir nuevas vías para intentar ‘controlar’ la producción de neuronas en el cerebro humano.

        Centrados en el estudio de las células madre adultas del cerebro, el grupo de investigadores del Laboratorio de Morfología Celular (LMC), creado de forma conjunta por el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y la Universidad de Valencia, ha participado en el hallazgo del mecanismo por el que las células madre adultas del cerebro reciben la señal de dividirse y diferenciarse hasta convertirse en neuronas.

        En el descubrimiento, publicado este lunes, 25 de febrero, en la revista especializada Nature Neuroscience, participaron el doctor José Manuel García-Verdugo y la investigadora Miriam Romaguera, del LMC. También contribuyeron al proyecto internacional la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad Pierre y Marie Curie de París, según confirmaron fuentes del CIPF.

        Este trabajo “abre nuevas vías para el tratamiento de enfermedades hasta ahora incurables”, según asegura el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Manuel Cervera.

El ‘guía’ y ‘oído’

        Los estudios realizados demuestran que el apéndice que presentan las células madre denominado cilio primario juega un “papel fundamental en la captación de los factores de proliferación, es decir, que es una estructura esencial para que ésta reciba las órdenes de dividirse”. De hecho, cuando las células madre carecen de cilio primario, la proliferación queda completamente bloqueada.

        Además, la investigación aclara que la entrada de las órdenes en la célula para iniciar la proliferación actúa a través del cilio primario y que lo hace a través de una determinada ‘ruta’ denominada Sonic hedgedog. De esta manera, tanto si se destruye el cilio como si se bloquea dicha ruta, la proliferación de las células madre adultas del cerebro queda detenida, según observaron los expertos.

        Según el doctor García-Verdugo, el cilio primario de las células madre del cerebro constituye “la antena por donde la célula capta la información necesaria para llevar a cabo su proliferación y diferenciación”.

        Este descubrimiento abre nuevas puertas en la investigación de diferentes enfermedades, ya que, una vez conocido que el cilio primario es el ‘oído’ a través del cual la célula “escucha” o recibe las órdenes o señales de proliferación, los científicos cuentan con una nueva herramienta para intentar ‘controlar’ en un futuro el proceso de división de las mismas.

Tres usos en traumatología

        Por otra parte, un trabajo con células madre adultas en articulaciones, llevado a cabo por el traumatólogo Pedro Luis Ripoll, junto a Mariano de Prado y Javier Vaquero, ha demostrado su eficacia terapéutica en tres usos concretos: necrosis ósea, seudoartrosis y defectos del cartílago.

        Pero, de momento, advierte, sólo en esos tres supuestos. “Somos contrarios al uso indiscriminado de células madre, que no mejoran cualquier proceso. [...] A medio plazo, las células madre van a ser capaces de solucionar muchísimas patologías, pero hoy todavía no”, añade.

        Con el aval científico del Premio Fundación Mapfre al Desarrollo de la Traumatología Aplicada, el experto de la Fundación murciana AMICAL (Asociación Médica para la Investigación de las Ciencias del Aparato Locomotor) insiste en que “queremos crear un clima de rigor y sensatez para no levantar falsas expectativas en los enfermos”.

        En este caso, el tratamiento con células madre adultas se aplicó a un centenar de pacientes con problemas de articulaciones de cadera, rodilla y hombro, así como defectos del cartílago y seudoartrosis, nombre que identifica al retraso en la consolidación de fracturas.