Somnífero "despierta" a joven que llevaba seis años en coma
Tras ser inscrita para un estudio sobre los efectos secundarios del somnífero Zolpidem, volvió a mostrar señales de vida.
Arquitectos de la cultura de la muerte
Donald De Marco, Benjamin D. Wike

 

 

 

 

 

 

 

No es un caso único

Amy Pickard antes del coma
Todavía en coma
Con su madre, Thelma Pickard
La recuperación continúa

        Una joven de veintitrés años que llevaba seis en estado de coma ha vuelto a mostrar señales de vida tras ingerir un somnífero como parte de un experimento.

        Amy Pickard llevaba en la cama sin poder comer o respirar por sí misma desde que perdió el conocimiento en el 2001.

        Sin embargo, tras ser inscrita para un estudio sobre los efectos secundarios del somnífero Zolpidem, sus ojos han empezado a brillar e incluso la joven ha logrado ponerse de pie, informa la prensa británica.

        Según su madre, Thelma Pickard, de 54 años, que la ha visitado diariamente en el Raphael Medical Centre, de Tombridge, en el condado de Kent, Amy puede respirar sin ayuda, reacciona ya al sabor intenso de ciertos alimentos y tiene mucha más viveza en los ojos.

        Amy, que protagoniza un documental de la BBC1 titulado The Waking Pill (la píldora que despierta), es una de las 360 personas que participan en una prueba a escala mundial de Zolpidem como tratamiento para personas en coma.

        Esos efectos del fármaco se descubrieron por primera vez en un ciclista surafricano que quedó en estado de coma tras ser atropellado por un camión en 1994.

        Cinco años después del accidente, la enfermera que cuidaba de él observó que se aferraba inconscientemente al colchón de la cama y decidió darle Zolpidem para que durmiera más plácidamente.

        En lugar de eso, a los veinticinco minutos de que la enfermera le diera esa píldora, el surafricano se había incorporado en la cama y pronunciado estas palabras: "Hola, mamá".

        Sólo cuatro semanas después de haber tomado su primera píldora, Amy hace importantes progresos, aunque los médicos han advertido a su madre de que pueden pasar meses antes de que pueda hablarse realmente de recuperación.