Dr. Villoslada
Una mirada optimista para la Esclerosis Múltiple
Pablo Villoslada
Clínica Universitaria y
Centro de Investigación Médica Aplicada
Diario de Navarra
El problema del dolor (7 ª ed.)

 

 

 

Enfermedad crónica, neurológica y discapacitante

        La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica crónica que afecta a personas jóvenes y puede provocar secuelas neurológicas importantes. Esta enfermedad afecta a unas 30.000 personas en nuestro país y alrededor de 400 en Navarra. Debido a que comienza hacia los 25 años y que está activa durante toda la vida, el padecer una enfermedad crónica, caprichosa y que puede producir secuelas importantes genera gran preocupación a pacientes y familiares.

        La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria, en la que los glóbulos blancos lesionan el cerebro. Los síntomas pueden ser falta de fuerza o sensibilidad en un brazo o una pierna, marcha inestable, visión doble o borrosa, que dure una semana al menos y que suele remitir al cabo de un mes. Los brotes pueden repetir a lo largo de los años de forma caprichosa. Con el paso del tiempo, los brotes comienzan a dejar secuelas y tras 20 años de evolución muchos pacientes tienen problemas para caminar o incluso pueden estar confinados a una silla de ruedas. Hay otros síntomas muy frecuentes como la fatiga, el dolor crónico, la rigidez o los problemas del control de la orina.

        Los tratamientos más habituales son el interferón beta y el acetato de glatiramer. Dichos tratamientos previenen parcialmente los brotes de la enfermedad aunque no consiguen detenerla por completo. Otros tratamientos de segunda línea incluyen los quimioterápicos y los corticoides. El tratamiento de los pacientes con secuelas importantes se basa en la rehabilitación. Además, no hay que olvidar el enorme esfuerzo e importancia que supone los servicios que ofrece la Asociación Navarra de Esclerosis Múltiple (ADEMNA), donde aparte de asesoramiento, información y ayuda personal y social, disponen de un centro de día de rehabilitación donde los pacientes realizan tratamiento fisioterápico, logopedia y soporte psicológico. Su papel y el de los profesionales sanitarios es clave para ayudar a los pacientes en el día a día.

        En la actualidad se están realizando numerosos estudios de investigación sobre la esclerosis múltiple. En la actualidad se están ensayando mas de 30 medicamentos nuevos (mas información en www.mfis.org). Las perspectiva del tratamiento para esta enfermedad es que más que curarla, consigamos enlentecerla lo suficiente para considerar que está controlada. Para ello será preciso combinar diversos tratamientos, cada uno de ellos ejerciendo una acción distinta, y empleando diferentes combinaciones en diferentes pacientes.

Una investigación esperanzada en marcha

        Nuestro grupo de investigación está muy interesado en contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos para la esclerosis múltiple. Recientemente hemos descubierto que una pequeña molécula llamada metiltioadenosina podría ser un tratamiento para la esclerosis múltiple. Cuando tratábamos a animales con una enfermedad similar con metiltioadenosina los animales tenían una enfermedad mas benigna. En el momento actual estamos desarrollando los experimentos necesarios para poder llevar este tratamiento hasta la fase de ensayo clínico en pacientes, con el apoyo de la compañía Digna Biotech. Además de este tratamiento, estamos muy interesados en desarrollar terapias celulares. Aunque técnicamente es mas complicado, pensamos que la ventaja es que las células son minifactorías capaces de analizar el ambiente donde están y producir las sustancias apropiadas en las dosis y combinaciones convenientes. Para ello estamos estudiando el empleo de linfocitos reguladores, glóbulos blancos encargados de suprimir las inflamaciones, como tratamiento de la esclerosis múltiple. Otra terapia celular que queremos valorar son las células madre mesenquimales adultas. Estamos participando en un consorcio europeo de investigadores con gran experiencia en estas terapias. Finalmente, los tratamientos neuroprotectores ayudan a los nervios a tolerar mejor el daño inducido por la inflamación en el caso de la esclerosis múltiple. Para ello estamos identificando pequeñas moléculas que simulan la acción de una proteína neuroprotectora como es el Factor de Crecimiento Nervioso. Además, este tipo de tratamientos podría ser de utilidad no sólo para la esclerosis múltiple, si no también para otras enfermedades neurológicas como el Alzheimer, Parkinson o los infartos cerebrales.

        Los ejemplos de nuevos tratamientos en investigación nos gustaría que sirviesen para dar un mensaje de optimismo a los pacientes que padecen esta enfermedad. Aunque de muchos tratamientos que se ensayan, solo un pequeño porcentaje es útil, el momento actual es muy positivo dado que el número de nuevos tratamientos en estudio es alto y muchos en fases avanzadas.