Las campañas informativas de los gobiernos para prevenir el SIDA no siempre son integrales
“La ONU silencia lo que le interesa en la prevención del SIDA”
Lamenta un experto en salud pública Jokin de Irala, doctor en Medicina y profesor de la Universidad de Navarra, denuncia que el último informe de ONUSIDA camufla los logros de los programas basados en la fidelidad y el retraso en la primera relación sexual.
Mª Victoria Giménez
Y se hizo un llamamiento a la responsabilidad

        Detener el SIDA. Mantener la promesa. Éste es el título del último informe de ONUSIDA, el programa de las Naciones Unidas para luchar contra la enfermedad y el virus que la provoca. Jokin de Irala, experto en salud pública y doctor en Medicina, denuncia que el organismo “no mantiene promesas” y “silencia lo que le interesa” cuando se refiere a la prevención. El también profesor de la Universidad de Navarra analiza el documento en un completo escrito publicado en DIARIO DE NAVARRA el pasado 1 de diciembre y recogido también parcialmente por ACEPRENSA. Entre sus conclusiones, De Irala lamenta que “existe un auténtico prejuicio o pánico en pronunciar las palabras retraso en el inicio de relaciones sexuales o fidelidad”. En esta línea, añade que “se intenta camuflar sus logros y se evita hacer un esfuerzo real para aplicarlos en la práctica. Posiblemente no consigamos revertir la pandemia de SIDA hasta que la abstinencia y la fidelidad formen genuinamente parte de todos los programas de prevención llamados integrales”.

        El doctor recuerda el punto 52 de la Declaración de Compromiso sobre el VIH/SIDA, firmada en junio de 2001 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (www.un.org/ga/aids) y donde se anima explícitamente “al comportamiento sexual responsable, incluyendo la abstinencia y la fidalidad”, así como “el acceso a productos esenciales, incluyendo los preservativos masculinos y femeninos”. Pues bien, como recuerda Jokin de Irala en su análisis, ONUSIDA ha mutilado este mandato limitándose a animar “al comportamiento sexual responsable, expandiendo el acceso a preservativos masculinos y femeninos”. Es, para el catedrático, un “resumen” de lo más irresponsable.

Omisión de algunos autores

        Por otro lado, el experto denuncia que, al hablar del éxito logrado por programas de prevención en países como Uganda o Kenia, donde se han aplicado los principios de fidelidad y abstinencia, ONUSIDA se limita a decir que “en ambos países es probable que los cambios comportamentales hayan contribuido a esas tendencias”. Para argumentar lo que considera una tergiversación, Jokin de Irala recuerda que “los casos de VIH/SIDA no suelen disminuir a menos que se hayan adoptado también los comportamientos A (retraso en el inicio de las relaciones sexuales) y B (fidelidad), dentro de la estrategia de prevención conocida como ABC”.

        En otra de sus reflexiones, el profesor se muestra sorprendido de que, “entre sus aproximadamente 300 citas bibliográficas, ONUSIDA no haya considerado pertinente citar a ninguno de los autores, como Green, Low-Beer, Stoneburner o Hearst, que han publicado estudios recientes sobre la eficacia de los componentes A y B, así como estudios cuestionando la eficacia global de las campañas centradas únicamente en los preservativos”.

Campañas no claras

        Sobre las campañas publicitarias que se han lanzado últimamente en España, especialmente la de 2004 con el lema Por ti y por todos, úsalo, Jokin de Irala asegura que son iniciativas de administraciones públicas que “asumen la promiscuidad sin decir nada en contra”. También comenta que, “según datos oficiales, la mayoría de los españoles desconocen que evitar la promiscuidad es crucial para evitar el SIDA”, y califica de error o prejuicio “no hacer campañas claras y contundentes desaconsejando la promiscuidad por miedo a ser moralizantes”.

        El experto en salud pública pone el ejemplo del alcohol como otro argumento básico. “A pesar de haberse encontrado evidencias científicas de que el consumo moderado de alcohol es beneficioso para algunos varones, se recomienda no anuncian a la población que es bueno para la salud, porque podríamos asistir a problemas colaterales debido a su consumo inadecuado o abusivo, como un aumento de los accidentes de tráfico en jóvenes, del alcoholismo o la cirrosis”, explica. Por lo que respecta al SIDA, De Irala recuerda que “se está dando el mismo mensaje a la persona que comercia con el sexo o al usuario de drogas que al joven de 13 años que no ha tenido todavía relaciones sexuales”.