Las epidemias sexuales fuerzan al Gobierno británico a recomendar la abstinencia a los jóvenes
El gobierno invertirá 71 millones de euros en publicidad y otros 355 millones en reforzar los saturados servicios de salud sexual. Es decir, las epidemias sexuales cuestan 70.000 millones de pesetas a los contribuyentes.
Nada más por razones médicas         La Agencia de Protección de Salud del gobierno británico, la HPA, dijo el pasado miércoles 25 que se debería animar a que la gente joven considerase la abstención de relaciones sexuales como una de las formas de protegerse de la epidemia de enfermedades sexuales que está azotando el Reino Unido,

        Según Kevin Fenton, responsable de enfermedades sexuales del HPA, no se trata de promover la abstinencia como la única respuesta, pero sí debe ofrecerse junto a otras, como tener menos compañeros sexuales y usar preservativos. “Es algo en lo que deberíamos pensar”, comenta Fenton.

        La original idea de proponer la castidad, al menos como alternativa, es una forma de admitir el fracaso de otras políticas. Los casos de clamidia en adolescentes han crecido un 50% en sólo tres años y un 140% en todas las edades desde 1996. La gonorrea ha crecido un 106% en todo el país de 1992 a 2002. La sífilis es más espectacular: ha aumentado en un 870% desde 1992 y de 2002 a 2003 creció un 28%.

        El resultado conjunto es que las enfermedades de transmisión sexual han crecido un 62% entre los jóvenes de 19 años o menos y sumaron 40.821 casos en el año 2002. Y eso, sin contar los casi 40.000 embarazos en chicas de 15 a 17 años en ese mismo año: uno de cada diez bebés que nacen tiene una madre adolescente.

Una campaña valorada en 50 millones de libras

        El director del HPA para infecciones, Peter Borriello, explicó que los jóvenes ahora maduran sexualmente a una edad cada vez más temprana, cuando no están emocionalmente preparados. “Juntemos la falta de madurez para manejar la madurez física con el alcohol, el estilo de vida y las expectativas y nos sale una mezcla explosiva. Es Ibiza cada sábado noche”, afirma Borriello.

        Para cambiar estos hábitos, el gobierno británico lanzará en primavera una campaña de 50 millones de libras (71 millones de euros, es decir 11.880 millones de pesetas). Además se dedicarán otros 250 millones de libras (355 millones de euros, casi 60.000 millones de pesetas) a reforzar y potenciar los servicios de salud sexual, actualmente colapsados por la epidemia de enfermedades con tiempos de espera de hasta varias semanas.

        “Las infecciones de transmisión sexual han ido aumentando a ritmo firme en estos últimos años”, declaró el secretario de sanidad, John Reid. “Las cantidades de infectados casi se han triplicado en los últimos 10 años. Los mensajes de prevención no están llegando. Necesitamos actuar en salud sexual y hacerla una prioridad”.

        La menor mortandad del SIDA, convertido en una enfermedad crónica pero no mortal con los nuevos medicamentos, han devuelto a sectores de la población a comportamientos sexuales arriesgados. Se calcula que hay 53.000 adultos con el virus del SIDA en el Reino Unido... y que de ellos 14.3000 no saben que están infectados.