![]() ![]() |
|
|
Cuando miro hacia atrás veo que el demonio me ha engañado a mí y a miles de personas más haciéndonos creer que se puede ser feliz con una vida homosexual. Que es un orgullo ser homosexual. Quien afirma esto es Charlene Cothran, la directora de la revista Venus, una publicación destinada a la comunidad homosexual afroamericana de Estados Unidos y Canadá, y que con una tirada de más de 40.000 ejemplares es uno de los referentes más importantes para este grupo de personas. "La
vida homosexual no hace feliz a nadie" Defensa
de la causa gay El
lobby gay controla los mas-media en Estados Unidos Comprar
un mausoleo y ponerse a pensar
La muerte de su madre fue el comienzo del cambio. Tuvo que encargarse de su abuela, enferma de Alzheimer, y llevarla a su casa. Además se vio obligada a comprar una sepultura para enterrar a su madre. Optó por un mausoleo con tres nichos: uno para su madre, otro para su abuela y un tercero para ella. ¿Un nicho también para ella? Sí. Charlene, que no iba a la iglesia ni a reuniones religiosas, se puso pensar que ese agujero iba a ser su destino final. La cosa le inquietó: Esto me ayudó a ver de forma diferente mi vida homosexual. Me di cuenta que la gente no se preocupa de la vida después de la muerte. La gente evita pensar en ello. Yo nunca quise ir a una iglesia para homosexuales. Sabía que eso no era sensato. A
pesar de tu vida, Dios te ama Cuando estaba con estas inquietudes, una pastora conocida suya la llamó y le preguntó cómo estaba su relación Dios: Mi espíritu confiesa Charlene- quería compartir con ella mis luchas, pero me dije: Si le cuentas estas cosas a la pastora te colgará el teléfono y nunca más volverá a llamarte. Pero no fue así, ella no le colgó el teléfono. Hablaron y hablaron. A medida que la conversación avanzaba, a Charlene le afloró el orgullo y comenzó a contarle todo el éxito que había logrado, todo lo que había publicado y viajado, el dinero que había ganado con la revista Al final, la pastora le radiografió el alma: Puedo ver que quieres regresar a Cristo. Que tú sabes cómo llegar a ser libre pero no sabes cómo mantenerte, y que tú crees que Dios no te puede aceptar porque has tenido una vida pública de lesbiana. Sin embargo, con todo, has de saber que Dios te acepta. Charlene explica que Dios la silenció en ese momento, no podía habar, y lo único que hizo fue llorar: Yo quería ser libre. En esos momentos, Dios le habló: Tienes que elegir hoy a quien vas a servir: estuve contigo amándote, protegiéndote, sacándote de situaciones, ayudándote Y es verdad, Él había hecho esto por mí reconoce-, Dios me ha abierto caminos. Sabía que era Dios quien había hecho esto cuando mi madre murió. Y lo hacía por amor y compasión. Dios siguió hablándole a su alma: Si me escoges, te haré muy feliz. Voy a emplear todos tus dones para mi gloria. Pero si me dices que no, voy a permitirte que hagas lo que quieras, pero será un camino de condenación. Llamada
a confirar en Dios Su relación con la pastora continuó y en dos ocasiones, incluso, llegó a preguntarle si quería darle un sí a Cristo. Las dos fueron insistentes: una en preguntar y la otra en decir que no. Pero llegó una tercera ocasión: Y le dije que sí, y el Señor vino a mi corazón ese día y entregó su vida a Cristo. Pasó el tiempo, y llegó el encuentro del orgullo gay. Nadie conocía el cambio que estaba operando Dios en su vida. Cristo mismo le hizo ver que no debía preocuparse y que le daría la palabra perfecta en el momento idóneo: Pero yo me decía en mi interior: conozco a la comunidad de homosexuales y lesbianas, y ¡van a enfadarse conmigo!. Tenía mucho miedo. Llegó
el momento de la verdad Se hizo un silencio total en el auditorio. Se podía escuchar la caída de un alfiler: Traté de no mirar a mis amigos y continué: Esto no es lo que Dios quiere, y la revista Venus va a informar a la gente sobre cómo pueden salir de su homosexualidad. Pero como no podemos salir solos, es necesario que nos sometamos a una relación con Dios, y esto es lo que Él ha hecho conmigo. El moderador no salía de su asombro, todo era silencio y finalmente, tras un minuto en el que nadie dijo nada, cogió fuerzas para presentar al siguiente invitado. Nadie
puede acusarme de discriminación Ella pensó que me van tratar muy duro, me van a separar del grupo, estaré sola. Pero la realidad fue, una vez más, muy diferente: uno a uno acudieron a ella los asistentes y le explicaban sus experiencias personales: Yo iba antes a la iglesia y hoy no soy feliz. También quiero dejar la homosexualidad. Otra mujer le dijo: Yo era ministra y caí. Esa es la razón por la cual ando en esta vida gay. Le agradecían sus palabras: Gracias por compartir esto conmigo, por decir lo que dijiste y tener la valentía para decirlo en esta reunión. Ella se dio cuenta del valor de su testimonio: Conmigo no podrán decir que estoy discriminando a los homosexuales, porque ellos saben muy bien que estuve en la misma situación que ellos están ahora; saben que yo estaba atrapada en la misma lucha carnal, pero ahora soy libre. No
se puede ser cristiano y homosexual a la vez El demonio usa otra mentira para tener atados y bien atados a los homosexuales. Es el hecho de no poder cambiar y abandonar esa situación que tantísimo dolor les produce: Tú no puedes cambiar. Nunca vas a cambiar porque has sido gay y vivido como gay más de treinta años. Pero como aclara la exlesbiana: Yo soy una evidencia de que el Espíritu Santo puede cambiarte si tú le das todo tu corazón. Cuando ores, ora para que Dios venga y cambie todo tu corazón, no sólo para que te quite el deseo homosexual. Esto no funciona así. Tienes que entregarte completamente. Así Él obrará en ti. Tengo
una paz que los demás no tienen Salir
del lesbianismo Un
decálogo para iniciar el cambio 1) Establecer y aceptar para uno mismo que la Palabra de Dios es cierta tal cual fue dicha 2) Buscar la verdad en las escrituras acerca de la homosexualidad 3) No rechazar la llamada de Dios en tu vida 4) Saber con certeza que eres amado por Dios 5) Decir sí 6) Hacer real tu salvación, no ocultarla, pues con ello el enemigo intentará que vuelvas a tu antigua vida 7) Experimenta el paraíso AHORA 8) Camina con cuidado para mantener el espíritu limpio y fresco 9) Haz amistad con personas creyentes, siempre hay gente que está dispuesta caminar con nosotros 10) Estate en contacto con la revista y compártenos tu testimonio. | |||||
Recibir NOVEDADES FLUVIUM |