"Erre que erre"

España es el país europeo con más casos nuevos de SIDA al año. Las campañas de educación sexual no han podido frenar esta situación ni el cada vez mayor número de abortos y embarazos entre adolescentes. El autor propone una solución alternativa que las autoridades se empeñan en ignorar.

Autor: José Pérez Adán
Profesor de Sociología de la Universidad de Valencia, España.
Fuente: Mujer Nueva

Por sorprendente que parezca se insiste una y otra vez en el error comprobado         El Estado Español, a través del Ministerio de Sanidad y del Consejo de la Juventud, y ahora a través de las Comunidades Autónomas ha decidido intervenir de nuevo en la iniciación sexual de nuestros jóvenes con otra campaña de prevención del SIDA. El propósito es loable, la forma es denunciable. No contentos con haber obtenido los peores resultados de entre todos los países del mundo en los que se hacen campañas de educación sexual, los de siempre (en esto no hay cambios aunque cambien los gobiernos) han decidido mantenerla y no enmendarla en la nueva campaña que acaban de anunciar. Y es que contemplar otro tipo de campañas distintas a las del reparto de preservativos o dar a los centros educativos la capacidad de elegir entre dos propuestas alternativas, en la que una aconsejaría la continencia, cae fuera de los límites de tolerancia del ministerio. Hay, en esta tozudez anticientífica del ministerio, un poco de ingenuidad culpable, pero también algo de fanatismo inmovilista; no se explica, si no, que se persevere en esta equivocación, caiga quien caiga, aunque cada año (y es lo que ocurre) el SIDA se extienda y amenace más a nuestros hijos: más, mucho más, infinitamente más, que las vacas locas o el aceite de orujo.
A la cabeza del progreso en esta enfermedad

        Es una torpeza, porque España es el país europeo con más casos nuevos de SIDA cada año y, de los más de 55.000 casos declarados hasta la fecha, cuatro de cada cinco se han producido en jóvenes entre los 20 y los 39 años, que adquirieron la infección muy precozmente, incluso en la adolescencia. Pero nada, “erre que erre”. Y, ahora, además, con saña. La nueva campaña de prevención del SIDA en el ámbito estatal, acompañada ahora por las iniciativas locales, pretende llegar hasta límites nunca antes abiertos. Y por si no se lo creen, aquí van unas muestras de lo que se pretende.

        Como las encuestas señalan que entre los jóvenes persisten las conductas de riesgo para la infección por VIH, las nuevas campañas alumbran la novedosa conclusión de que “es imprescindible promocionar el uso del preservativo y facilitar el acceso al mismo”. Los fracasos de la campaña juvenil de prevención "Aquí tienes una solución redonda para prevenir el SIDA", de los tres últimos años, no han de tenerse en cuenta. Por eso, el ministerio va a volver a gastarse el presupuesto en lo mismo con los mismos y para lo mismo. Aquí no cabe la autocrítica.

        Lo que se pretende es “contribuir a la aceptación y normalización del uso del preservativo, fomentar la negociación de su uso en las relaciones sexuales como forma de prevenir la transmisión del VIH, y facilitar el acceso a la gente joven de preservativos”. La campaña en el ámbito estatal utiliza como imagen y lema identificativo el del cartel ganador del concurso "Ponte a pensarlo ya", cuyo lema es "Atracción, seducción, provocación y prevención".

De doce años en adelante         Pero cuidado: esta campaña, dicen, no es como las otras. Para el ministerio, esta vez, se “debe ofrecer no sólo información, sino también facilitar los mecanismos y herramientas necesarias para la prevención, por ello se distribuirán 1.000.000 de preservativos con objeto de que el mayor número de organizaciones y organismos puedan repartirlos en todas aquellas actividades relacionadas directamente con el tema y que tengan como destinataria a la población joven”. La nueva campaña incluye “una serie de sugerencias a la hora de realizar talleres de prevención del VIH/SIDA con jóvenes y algunas dinámicas grupales que pueden servir de orientación para trabajar de forma lúdica las diferentes variables planteadas”. Estas “dinámicas” han incluido en pasadas ediciones el concurso y la degustación de condones de sabor en apósitos especiales para niños y niñas de doce años en clases de colegios públicos.
La continencia es otra alternativa

        En fin, vamos a lo positivo. Apunto dos sugerencias. Una es que los padres con hijos potencialmente víctimas de estas campañas aprendamos a ir a los tribunales con más frecuencia. Lo de Bayer con el fármaco retirado puede ser de risa comparado con lo que a los técnicos del ministerio de sanidad en campañas de prevención del SIDA les va a caer en cuanto unas cuantas víctimas de la provocación sexual temprana demanden la compensación que merecen.

        Y la otra sugerencia es apostar por las alternativas aunque nos cueste un poco. Afortunadamente esas alternativas de educación sexual integral y respetuosa con la persona que suponen el consejo ponderado de la continencia, existen. El programa SABE del Instituto Valenciano de Fertilidad es una buena muestra de ello. Los datos están en la red en www.ivaf.org