Charlie Cox en un momento de ‘Encontrarás dragones’.
«Me advirtieron sobre el Opus Dei,
pero quise tener mi opinión»
CHARLIE COX Protagonista de ‘Encontrarás dragones’. No es español, pero suyo es el papel principal de la segunda película española más vista del año.
ANA SÁNCHEZ DE LA NIETA
EL MUNDO
100 preguntas sobre Encontrarás Dragones
Ignacio Gómez Sancha

        A la espera de su estreno en Estados Unidos, Encontrarás dragones es ya la segunda película española más vista del año. Tras el intocable Torrente, la historia a vueltas con el fundador de la Obra ya ha recaudado 1.600.000 euros. Su protagonista, Charie Cox (Londres, 1982), atiende a ELMUNDO en una pausa de trabajo. "Hasta ayer estaba rodando en Estados Unidos, Boardwalk Empire, una serie que produce Martin Scorsese sobre la mafia en Nueva York en los años 30".

Pregunta.- Usted sabrá que la película está despertando muchos dragones en la opinión pública española.

        Respuesta.- No lo sabía pero no me sorprende por la cantidad de advertencias que recibí cuando acepté interpretar a San Josemaría.

P.- ¿Conocía el Opus Dei y a Escrivá de Balaguer antes del rodaje?

        R.- No. Sólo había oído el nombre asociado a El código Da Vinci, y en cuanto a Josemaría… ni siquiera me sonaba, era totalmente desconocido para mí.

P.- Y ¿qué le movió a aceptar este proyecto?

        R.- Me pareció muy interesante. Como decía antes, no tenía ninguna opinión sobre el Opus Dei ni sobre Josemaría. El guión mostraba a Josemaría Escrivá de una forma positiva y, sin embargo, yo me encontré con muchas personas que tenían una reacciones muy fuertes contra el Opus Dei. Estoy hablando de familiares y amigos que me advertían: "Ten cuidado con esa gente", pero luego no me daban argumentos convincentes. Esto me causó cierta curiosidad: ¿por qué tanta gente tenía ideas preconcebidas sobre esta institución? y decidí investigar, descubrir por mí mismo y con mente abierta qué era aquello; quería tener mi propia opinión y para eso leí mucho, conocí a gente, fui a varios centros del Opus Dei… y descubrí que muchas de las cosas que había escuchado eran, o falsas, o exageradas. Mi experiencia hasta el momento ha sido totalmente positiva.

P.- ¿Qué es lo que más le llamó la atención de su personaje?

        R.- Una persona que le había conocido me dijo: "Espero que puedas encontrar su fuerza, su energía". Aquella frase se convirtió en la base de mi interpretación. Josemaría era una persona con una gran capacidad de amar a la gente y, al mismo tiempo, tremendamente auténtica. En los vídeos que vi, comprobé que no tenía ningún reparo en decir lo que pensaba sobre cómo debe vivir un cristiano.

P.- El ambiente del rodaje de esta película –un drama con tintes religiosos– supongo que será distinto al de una comedia...

        R.- Sí, por supuesto que sí. Todas las películas son para entretener, sin embargo hay algunas que tienen una importancia, una profundidad mayor y creo que Encontrarás dragones es una de ellas. Personalmente durante el rodaje sentí una gran responsabilidad. Muchas veces miraba una fotografía de la ceremonia de canonización de San Josemaría en la plaza del Vaticano, ocupada por casi medio millón de personas, y sentía el peso de interpretar a alguien importante y que quería representar de forma adecuada. Era todo un reto para mí.

P.- Como en el caso de La misión –donde ayudó como consultor de algunos temas un jesuita– en el rodaje había un sacerdote del Opus Dei, ¿no resultaba esta presencia intimidante?

        R.- Ja, ja. Confieso que cuando fui a conocer a Roma a father John Wauck estaba intimidado. Me esperaba a un hombre duro, rígido, alguien que incluso podía dar miedo. Lo que tengo ahora es una gran amistad con uno de los hombres con mente más abierta que he conocido en mi vida. Sí, todos los actores enseguida nos olvidamos de que era un cura el que estaba ahí sentado con nosotros y a veces las conversaciones eran poco apropiadas. Yo le echaba un vistazo a father John, después de que alguien hubiera dicho alguna cosa que podría ofender un poco, y veía que él se reía más que ninguno. Es un hombre estupendo.

P.- Después de esta película, ¿le reza a San Josemaría?

        R.- Sí. Me da la impresión de que ahora tengo un vínculo especial con él. Ayer mismo, antes de salir del hotel, miré su estampa, le observé… y le dije algunas palabras. Creo que me ayudará.

P.- Uno de sus compañeros de rodaje, Wes Bentley, afirmaba que la fama es un dragón peligroso para los actores jóvenes: ¿cómo se puede combatir?

        R.- Alguien me dijo una vez: "Un actor debería tener una carrera extraordinaria y una vida ordinaria ". Yo he tenido suerte porque mi trayectoria ha sido relativamente lenta y lucho para tener una vida de hogar, para volver siempre a las raíces, a la familia, a los viejos amigos… Si te hacen fotos saliendo de madrugada de los clubes, de las discotecas, pues ya estás en líos.

P.- ¿Cómo ha sido la experiencia de rodar con Roland Joffé?

        R.- Maravillosa. Roland es el director de actores en el sentido más puro de la palabra. Protege tanto el proceso creativo de cada uno que para un actor que rueda con él cada día es un sueño.

P.- Y hablando de sueños ¿cuál es el suyo cómo actor?

        R.- Te contaré primero mi pesadilla –mis dragones–, me da miedo pensar que a lo mejor un día tengo que dejar lo que estoy haciendo y que me gusta tanto. Mi sueño es simplemente poder seguir actuando, así me siento el hombre más afortunado del mundo.