Libros sobre San Josemaría Escrivá y el Opus Dei
Universitarias de Camerún: "Quédate con nosotros"
Andrea y Cathy estudian Derecho y Medicina respectivamente en la Universidad de Yaoundé. Durante la visita del Santo Padre a Camerún, estas universitarias han participado en una convivencia organizada por la Residencia Rigel, dirigida por el Opus Dei, y nos cuentan su experiencia. toca todos los o
Meditar con el arte
Beata Isabel de la Trinidad

 

 

 

Santos de pantalón corto
Javier Paredes

 

 

 

En la intimidad
con Dios
Benedikt Baur

 

 

 

La llamada de Dios: anécdotas, relatos y reflexiones sobre la vocación
Alfonso Aguiló

 

Andrea, ¿Como has vivido los días de la visita del Papa a Camerún?
         Estos días han sido muy intensos desde el punto de vista emocional. Cada día nos uníamos al itinerario del Papa para poder verlo. Hemos sufrido un poco porque hemos tenido que aguantar bajo el sol y la lluvia y recorrer largos trayectos, pero cada aparición del Papa nos ha consolado el corazón.

¿Qué significa el Papa para ti?
         El Papa equivale a la Roca sobre la cual se apoya la Iglesia católica.

¿Durante estos días, cual ha sido el momento que más te ha impactado?
         Hemos vivido cada día con una intensidad tal que me cuesta responder. Una cosa por ejemplo, ha sido el entendimiento entre el Papa y los cameruneses, algo que se veía cada vez que atravesaba las calles de la ciudad. Yo estaba tan feliz, que he tenido que aguantarme las lágrimas en varias ocasiones. También recuerdo la mirada del Papa cuando dejaba el aeropuerto: ¡creo que estaba maravillado por nuestros bosques ecuatoriales!

Tú has vivido un momento especial con un Romano Pontífice, ¿qué nos puedes contar?
         En 1995, del 14 al 16 de septiembre, Juan Pablo II visitó Camerún. Gracias a Dios, pude verle: mi madre nos había dejado en la nunciatura a mi hermana y a mí bajo el cuidado de las religiosas que atendían al Nuncio. Cuando el Papa llegó, la gente estaba entusiasmada. Al vernos allí, el Papa se detuvo y nos hizo la señal de la Cruz. Yo tenía sólo 7 años, pero desde entonces estoy convencida de haber recibido la bendición de un santo. Y eso me recuerda continuamente que también yo estoy llamada a ser santa.

Cathy, ¿qué has aprendido tras la visita del Papa a Camerún?
         He aprendido que puedo estar más cerca del Papa con mi oración. También me ha hecho pensar sobre la protección de la vida humana. Y he visto con más claridad que nunca cuánto nos quiere el Papa, que cuida de nosotros como un padre de sus hijos.

¿Cuál ha sido el mejor momento de la visita?
         Para mí, el último día, porque he tenido la oportunidad de estar muy cerca de él. Esa mañana, salí con un grupo de amigas del Rigel Study Centre. Íbamos en coche hacia la nunciatura, y el hombre de seguridad nos dejó aparcar el coche relativamente cerca. En seguida, sacamos dos pancartas que habíamos preparado, en las que el Papa podría leer: “Quédate con nosotros” y “Tú eres Pedro”. Cuando Benedicto XVI salía de la nunciatura, el papamóvil pasó muy despacio delante de nosotras: sentí que su bendición me llegaba al alma.

Durante su visita, el Papa ha hablado del valor de la vida humana. ¿Qué puedes decirnos, y cómo piensas que llegará este mensaje a tus compañeros de Medicina?
         La vida humana es sagrada y debe ser valorada y protegida ya que se trata de algo que no tiene precio. Los médicos y futuros médicos trabajamos para proteger y salvar vidas. Por lo tanto, actos como el aborto y la eutanasia no deberían ser consideradas como una opción, o como una solución para resolver otros problemas de salud.


El Papa ha dicho a los jóvenes: “Deja que Cristo entre en tu alma, dale tu amor”. ¿Qué te sugiere esta invitación?
         Me ha dejado el propósito de crecer interiormente y de hacer más apostolado.