Elija el sexo de su hijo por 6.000 euros

(El Mundo 9.09.02) Selección de Almudena Ortiz. www.PiensaUnPoco.com

Consecuencias insospechadas         Reproducimos un artículo editorial del Diario El Mundo. Hace bien el rotativo en cuestionarse dónde deben fijarse los límites legales de los avances biotecnológicos. Estamos ante una de las modalidades del “hijo a la carta”. Como bien se dice en el último párrafo, existe un “enorme peligro potencial”. Esto sí que es una auténtica “bomba de relojería”, mucho más grave que la posible guerra contra Irak. Lo asombroso es que a este asunto se le dediquen muy pocos comentarios.(Redacción).
Para que sea "a la carta"         ¿Varón o hembra? Una clínica de Gante (Bélgica) ofrece la posibilidad a los padres de elegir el sexo de sus futuros hijos por 6.000 euros. Otras clínicas europeas están comercializando el mismo servicio en base a la tecnología de MicroSort, una empresa estadounidense que puede separar los cromosomas «X» e «Y» que determinan el sexo del embrión. En Bélgica, como en España, no es legal que una pareja pueda elegir previamente el sexo de su hijo, pero la clínica de Gante no vulnera la legislación ya que el proceso de separación de los cromosomas se realiza en Fairfax (EEUU), donde sí esta permitido. La clínica belga se limita a fertilizar el óvulo con el esperma ya seleccionado para lograr un varón o una hembra.
Problemas         El problema reside en que todavía no se conocen los efectos secundarios de este proceso, que algunos científicos denuncian como muy peligroso. El procedimiento pone además de relieve las dificultades para fijar límites legales a los avances biotecnológicos. En este caso, la determinación del sexo se efectúa a miles de kilómetros del lugar de fecundación y gestación, que también pueden ser distintos. Ello ilustra sobre la necesidad de un consenso internacional para vigilar estas tecnologías, cuyo peligro potencial es tan enorme como sus ventajas.