Embarazo y gripe A

Guillermo López
Doctor de Obstetricia y Ginecología
Universidad de Navarra
ABC
La mujer y la familia

 

Iniciar pronto el tratamiento

        La infección humana por el virus A (H1N1) fue identificada por primera vez en abril de 2009. El embarazo aumenta el riesgo de complicaciones de esa infección. La enfermedad en las embarazadas se presenta con una sintomatología respiratoria aguda, con tos, dolor de garganta, rinorrea y fiebre, acompañados de malestar general, cefalea, fatiga, vómitos y diarrea. En la mayoría de las embrazadas la enfermedad tiene una evolución típica y se cura, pero en algunas se pueden complicar con una infección bacteriana secundaria incluyendo la neumonía que, asociada a los efectos de la enfermedad viral, agrava el pronóstico materno y fetal.

        Las embarazadas en las que se sospeche la infección por el virus A(H1N1) se les debe de hacer las pruebas diagnósticas necesarias e iniciar el tratamiento antiviral lo antes posible. El virus A(H1N1) es sensible a los medicamentos antivirales como zanamivir y oseltamivir pero es resistente a amantadine y rimantadine.

        El embarazo no debe ser considerado una contraindicación para el tratamiento o la quimioprofilaxis que pueden hacerse por vía oral y/o inhalación. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible después de aparecer la sintomatología ya que su eficacia mejora si se inicia en las primeras 48 horas de la aparición de los síntomas. La duración del tratamiento es de 5 días y no debe posponerse esperando los resultados de los exámenes virales. La profilaxis debe hacerse durante 10 días en aquellas embarazadas que hayan estado expuestas a la infección y que no tienen síntomas, dado el tiempo estimado de incubación de la enfermedad. No hay vacunas en la actualidad para prevenir la infección por A(H1N1), pero la enfermedad puede prevenirse con medidas sencillas (lavado de manos, mascarilla, evitar ambientes cerrados y contacto con personas infectadas).