Lorenzo y Alexia
Ambas historias se basan en sucesos reales. Lorenzo Odone murió en 2008, con treinta años. La película "El aceite de la vida" se realizó con la colaboración de su familia, respetando sus testimonios, sus comentarios, y las motivaciones de los Odone para luchar contra la enfermedad. Por el contrario, "Camino" se ha rodado en contra de la familia de Alexia González-Barros, y con una modificación deliberada e hiriente de todo cuanto se sabe de ella, sus padres y hermanos.
Un regalo del cielo: Alexia y su familia
Pedro Antonio Urbina

 

La polémica para marketing

        En 1993 se estrenó "Lorenzo's oil" ("El aceite de la vida"), una película que relata cómo la familia Odone afronta el desarrollo de una extraña enfermedad que padece su hijo Lorenzo, de siete años. Se trata de una enfermedad imparable, atroz y poco investigada, conocida por las siglas ALD. Los padres de Lorenzo, interpretados por Nick Nolte y Susan Sarandon, trabajarán noche y día en busca de un remedio. Se topan una y otra vez con médicos que desahucian al niño. Ninguno les propone un tratamiento efectivo, ni les da esperanzas de que Lorenzo llegue a la adolescencia. Los padres, legos en medicina y química, se enfrascan en la lectura de todos los libros posibles, para comprender cómo se desarrolla la enfermedad. Su fe católica les servirá de estímulo. Removerán a parte de la comunidad científica, se empapuzarán de documentación y desentrañarán los experimentos sobre ácidos grasos y mielina. Gracias a su tesón, encuentran un aceite que permite a su hijo continuar viviendo.

        El año pasado se estrenó, con bastante polémica usada como herramienta de marketing, "Camino", el primer drama, o melodrama, de Javier Fesser (si no contamos con su participación en "En el mundo a cada rato", ni su cortometraje "La cabina"). En "Camino" Fesser nos habla de una chica de once años a la que diagnostican un cáncer. La familia muestra una intensa división a la hora de enfrentarse a la vida y la muerte de la niña. Su madre le pretende inculcar una actitud profundamente masoquista, basada en una visión deformada y terrorífica de la fe católica. La madre aspirar a desterrar de sus hijas cualquier sentimiento distinto de la ascética más antipática y puritana. Por el contrario, el padre rezuma tremendas dudas sobre la fe, al mismo tiempo que da a su hija el cariño natural y espontáneo que le niega la madre. En "Camino" cada miembro de la familia se conduce repleto de conflictos y complejos. Se trata de un relato abigarrado, enfático y grotesco que termina con un sacerdote y la madre que aplauden la muerte de la niña.

Ambas pretenden ser reales         Las diferencias entre "Lorenzo's oil" y "Camino" se hacen mayores cuando caemos en la cuenta de que ambas historias se basan en sucesos reales. Lorenzo Odone murió en 2008, con treinta años. La película que lleva su nombre se realizó con la colaboración de su familia, respetando sus testimonios, sus comentarios, y las motivaciones de los Odone para luchar contra la enfermedad. Por el contrario, "Camino" se ha rodado en contra de la familia de Alexia González-Barros, y con una modificación deliberada e hiriente de todo cuanto se sabe de ella, sus padres y hermanos. Fesser, que cuenta con una pasmosa maestría de la fotografía y el montaje, ha volcado en "Camino" sus propios traumas sobre la religión. Fesser reconoce que su visión del catolicismo es tétrica, siniestra, demencial. En su familia hay miembros del Opus Dei, y la historia de Alexia lo conmovió hace más de veinte años. Alexia murió de cáncer en 1985. Desde entonces, Fesser se ha esforzado en pensar que Alexia, en realidad, no podía creer en Dios del modo como queda atestiguado. Al parecer, también ha pensado que Alexia era manipulada por su madre. Fesser ha llegado a sugerir que él sabe más de Alexia que sus propios hermanos. Un enfoque delirante y opuesto al de "Lorenzo's oil".