"La ausencia de la madre tiene efectos
negativos para la salud de los niños"

Noticias de la Universidad de Navarra. 25 de marzo de 2002.

Una pérdida con grave riesgo vital

El catedrático de Sociología David Sven Reher participó en el seminario "Familia y cambio social".

El catedrático de Sociología David S. Reher visitó la Universidad de Navarra
         "Una madre se encarga de condicionar el proceso de alimentación y desarrollo del niño desde su nacimiento hasta que se independiza de ella". Así lo manifestó el catedrático de Sociología David Sven Reher, que participó en el seminario "Familia y cambio social" organizado por el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra. "Si un niño ha perdido a su madre, el riesgo de que muera en el primer año de vida es casi tres veces mayor que un niño que la tiene", explicó el profesor, que ofreció la conferencia "¿Importan realmente los padres? Salud y desarrollo infantil en España durante la transición demográfica".

Siempre decisiva para la salud del hijo

        "Las madres –informó–, al controlar la nutrición, pueden limitar el alcance de determinadas enfermedades infecto-contagiosas. Además, también cumplen un papel relevante de cara al bienestar general del niño, y ello influye, por ejemplo, en los procesos de recuperación de determinadas enfermedades". En cambio, según este catedrático, "perder a un padre tiene menor incidencia para la salud de los niños, ya que la mortalidad cuando éste falta es 1,12 veces mayor de lo normal".

        Para Reher, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, "a lo largo del proceso de modernización demográfica, durante la primera mitad de siglo XX, la importancia relativa de las madres de cara a la supervivencia aumentó con respecto al periodo anterior. No obstante, es posible que en décadas más recientes este papel haya disminuido debido a las intervenciones del Estado en materia de salud, aunque la ausencia de una madre sigue teniendo efectos negativos para la salud y el bienestar de los niños".

En el futuro Familia: fuente de bienestar desde hace siglos
         Este catedrático de origen americano, también experto en historia de la familia, habló sobre los cambios que ha sufrido ésta en los últimos años: "La entrada masiva de las mujeres en el mercado laboral ha provocado un reajuste en los papeles tradicionales dentro del hogar". Asimismo, vaticinó que en los próximos años, debido a las mejoras previsibles en las perspectivas laborales, se acelerará la nupcialidad y aumentará la fecundidad, aunque "las familias pequeñas continuarán siendo las más frecuentes". Para David Reher, uno de los retos más importantes será la redefinición del papel de los ancianos en la familia: "Buena parte de su bienestar continuará correspondiendo a la familia, aunque también aumentará la intervención del Estado en esta materia".
Consecuencias de la inmigración

        Sin embargo, a pesar de estos cambios, "la familia sigue siendo el contexto principal de sociabilidad de los españoles, puesto que supone un elemento importante de cohesión social y una fuente de bienestar desde hace siglos". Por eso, en su opinión, "cualquier política social acertada debería partir de esta realidad y apoyar a la familia en el cumplimiento de su papel tradicional dentro de la sociedad, pero supliéndola en las parcelas donde ya no es posible".

        Respecto a la inmigración, dijo que "va a traer profundas consecuencias y a menudo aparecerán brotes de hostilidad hacia la comunidad de inmigrantes". Según este catedrático, "se irá produciendo cierta mezcla étnica dentro de la sociedad española, aunque ésta continuará siendo bastante uniforme, sobre todo si se compara con las sociedades verdaderamente inmigratorias, como la de EE. UU.".