Katia Guerreiro, médico y cantante revelación, por la vida y contra el aborto
La nueva y joven diva del fado portugués señala la hipocresía del aborto que no ayuda a las mujeres
La mano de Dios. Autobiografía y conversión del llamado "rey del aborto"
Bernard Nathanson

 

 

 

 

 

 

Con el dinero de los contribuyentes

        Katia Guerreiro es una de las nuevas revelaciones del fado portugués y una cantante atípica. Empezó en la música en las islas Azores aprendiendo a tocar el "violin da terra", el instrumento tradicional de las islas. Se centró en sus estudios de medicina. De hecho, su carrera en el fado no comienza hasta el 2000, con un concierto en el Coliseo de Lisboa en memoria de Amália Rodrígues. Se conviertió de inmediato en una artista revelación.

        En las Conmemoraciones de los 30 años de la revolución del 25 de Abril, el Comité de Ministros distinguió a Katia como una de las 30 personalidades más importantes de su generación, destacando su actividad junto a la de científicos, maestros, escritores…

        Ahora, con 30 años, como médico, mujer y artista, está en plena campaña contra el aborto en Portugal. El referendum se vota el próximo domingo 11 de febrero.

        "Soy una mujer adulta con las ideas muy claras", dice en una entrevista en LA GACETA concedida a Francisco Barcia. "Cuando acabé la carrera de Medicina aprendí y juré que nunca haría daño a una vida desde su inicio hasta su fin. La vida debe ser preservada, tenemos que defenderla con uñas y dientes. Reivindico el no al aborto libre. Pero creo que la ley debe adaptarse a la situación social, que la mujer no sea condenada a la cárcel", declara la cantante y doctora.

        "No se han explicado las verdaderas razones de este referendum. Nos convocaron en 1998 y me cuesta entender que lo hagan otra vez ahora. Hay señales de que ha habido alguna concertación, incluso antes de que se supiese que habría una consulta popular para la apertura de clínicas abortistas", denuncia.

        Preguntada por la llegada de clínicas españolas señala que "una de estas clínicas dice que abrirá sus puertas en Lisboa, independientemente del resultado. Hay intereses privados en todo esto, muy grandes. El bolsillo de los contribuyentes financiará estos centros".

        Como mujer, la artista del fado ve además una incoherencia hipócrita: "Sucede con un gobierno que se dice de izquierdas. Dan derechos a las mujeres para abortar libremente sin dar cualquier motivo pero por otro lado quitan derechos a mujeres que quieren disfrutar de su maternidad y que viven en el interior del país. Yo me pregunto qué justicia social es ésta. Es una hipocresía total".