La Ambición Femenina. Cómo re-conciliar trabajo y familia

Nuria Chinchilla y Consuelo León

Para no "morir" en el empeño

        Todo inicio de año significa firmar una página en blanco y esperar a ver que ocurre; pero como marcarse objetivos concretos a corto y medio plazo, constituye la clave del éxito de cualquier empresa que busque en directo incrementar sus beneficios, quizá sea conveniente marcarse alguno para el año que comienza. Con independencia de los proyectos personales –cuanto más dignos mejor–, podemos fijar uno que reportará mejoras laborales, familiares, psicológicas, nutritivas, económicas, sociales, ecológicas o incluso espirituales: encontrar alternativas fiables, realizables y sensatas para que la mujer trabajadora pueda sentirse –mujer-madre-trabajadora-esposa–, sin estrés, sin nervios, sin presiones y además con gusto y con calidad de vida. Está demostrado que trabajar a gusto eleva el rendimiento laboral y es espejo de la capacidad de ser feliz. Se debe, luego se puede, conciliar la vida laboral con la vida personal.

        Como sugerencias y sin ánimo de completar una lista que podría ser exhaustiva, podemos contemplar algunas soluciones para ser tenidas en cuenta en los lugares de trabajo, en los hogares, en las asociaciones, en las empresas pequeñas, grandes o multinacionales, en los centros educativos o culturales y especialmente en los ámbitos políticos, municipales, autonómicos o nacionales –porque son los que deben legislar y aplicar las leyes:

1. Los grandes o medianos centros de trabajo deben albergar guarderías infantiles y ponerlos a disposición de todos los empleados.

2. Contemplar el llamado "horario flexible" para la mujer, facilita el bien-estar laboral y redunda en su mejor aprovechamiento; y en algunos casos –cuando sea posible, por ejemplo en los medios de comunicación–, entender que vía Internet también se puede trabajar desde la propia casa.

3. Reunirse para trabajar sólo por las mañanas, y con horario de entrada y salida, permitirá centrar mejor los temas y agilizar las conclusiones.

4. Conseguir un horario escolar compatible con el horario laboral, lo que no significa que los hijos deban estar más horas en los colegios sino más tiempo con sus padres.

5. Educar a las actuales y nuevas generaciones en el 50% de trabajo en el hogar: lo mismo pueden hacer los niños que las niñas y colaborar en la casa ayuda a sentirse familia y responsable de la buena marcha del hogar en el que uno aprende los valores claves de la vida.

6. Las comidas de trabajo cuanto menos copiosas y más breves sean mucho mejor, así se podrá encarar la tarde con otro talante.

        En una palabra, ponga "una conciliación en su vida" y así tendrá "una herramienta de trabajo" que le ayudará a comer mejor, a dormir mejor, a descansar bien, a ser mejor... o lo que es lo mismo, a ser una mujer o un hombre "10", sin dejar su piel en el empeño. Feliz y conciliador año 2007.