¿Queremos más niños huérfanos?

Todos los seres humanos, y en especial los niños, necesitamos un ambiente de cariño, de estima y de seguridad: una familia.


Autor: Vicky Campos
Fuente: Mujer Nueva
Por asombroso que resulte         Muy probablemente en mayo de 2002 se reanudarán las sesiones de la Conferencia Internacional “Child+10”, titulada “Un Mundo Apropiado para los Niños”, después de haber sido interrumpidas a causa de los atentados terroristas del día 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York.
        En un mundo amenazado por la guerra, son muchas las necesidades y carencias de los niños, pero en los documentos de esta conferencia parece que el tema más importante a tratar es el de los derechos sexuales de los niños, aunque éstos ni siquiera tengan edad para una vida sexual activa.
Su problema según estudios es la falta de familia         Si queremos proteger a nuestros niños, lo primero que les debemos procurar es la posibilidad de tener un hogar. Todos los seres humanos, y en especial los niños, necesitamos un ambiente de cariño, de estima y de seguridad: una familia.
        La investigación seria y extensa que hasta ahora se ha realizado sobre el divorcio y sus consecuencias en los niños, demuestra la enorme importancia que tiene la familia en el desarrollo de cualquier persona. La psicóloga californiana Judith Wallerstein, una de las investigadoras más importantes en el tema de divorcio y sus consecuencias, ha venido siguiendo sin interrupción, desde 1971, 21 casos de hijos de divorciados. Wallerstein, en su última publicación: Law and Divorce -"Ley y Divorcio"-, aporta conclusiones contundentes sobre el perfil psicológico de los hijos de divorciados. Según la investigación (1):
Los hijos de divorciados

        El 25% de ellos no ha terminado el colegio (contra 10% de hijos normales).
         El 60% ha requerido tratamiento psicológico (contra el 30%).
         El 50% ha tenido problemas de alcohol y drogas antes de los 15 años.

         El 65% tienen una relación conflictiva con el padre (sólo el 5% ha recibido ayuda económica sustancial por parte del padre).
         Pese a que la mayoría pasan los 30 años de edad, apenas el 30% se ha casado.
         Del total de casados, el 50% ya se ha divorciado.

Ser realistas con las prioridades y participar         Quizá una de las prioridades para ayudar a los niños sea buscar medios para que en el futuro cada vez sean menos los que carecen de una familia y de un ambiente de cariño que les dé solidez y seguridad. Quienes están a favor de desplazar el papel de los padres para que los hijos sean “más libres”, lejos de ayudar a los niños, acabarán perjudicándolos, y tristemente, ésta es la postura de muchos de los participantes en la futura conferencia internacional sobre la niñez. Ojalá quienes están realmente a favor de los niños, también participen.
  1 Law and Divorce by Judith Wallerstein