Del 21
de Enero al 2 de Febrero de 1920, estuvo en el Orfanato de Nuestra
Señora de los Milagros, en la Calle de Estrella, en Lisboa,
casa fundada por la D. María Godinho, a quien Jacinta llamaba
"Madrina". Fue celebrada la Misa de cuerpo presente en la Iglesia
de Nuestra Señora de los Ángeles, en Lisboa, donde su cuerpo
estuvo depositado hasta el día 24, día en que fue transportada
a una urna para el cementerio de Villa Nueva de Ourém. Fue trasladada
para el cementerio de Fátima el 12 de Septiembre de 1935, fecha
en que la urna fue abierta.
El 1 de
Mayo de 1951 fue finalmente trasladada a la Basílica del Santuario.
Más allá
de las 5 Apariciones de la Cova de Iría y 1 de los Ángeles,
Nuestra Señora se le apareció a Jacinta 4 veces más en casa
durante la enfermedad, 1 en la Iglesia Parroquial en un jueves
de la Ascensión, y aún en Lisboa en el Orfanato y en el hospital.
Su vida
fue caracterizada por el Espíritu de sacrificio, el amor al
Corazón de María, al Santo Padre y a los pecadores.
Llevada por la preocupación de la salvación de los pecadores
y del desagravio al Corazón Inmaculado de María, de todo ofrecía
un sacrificio a Dios, como les recomendará el Ángel, diciendo
siempre la oración que Nuestra Señora les enseñará: “Oh Jesús,
es por nuestro amor, por la conversión de los pecadores (y acrecentada,
por el Santo Padre) y en reparación por los pecados cometidos
contra el Inmaculado Corazón de María".