El Papa señala su apoyo a la campaña pro-vida de los obispos mexicanos
En la oración del ángelus recordó también que en Alemania fue declarado beato el sacerdote Engelmar Unzeitig, asesinado en el campo de concetración nazi de Dachau.
Ciudad del Vaticano, 25 septiembre 2016.
El nombre de Dios es Misericordia
Francisco
En Él solo la esperanza
Jorge M. Bergoglio
Mente abierta corazón creyente
Jorge M. Bergoglio
        El los últimos días se han realizado en el país azteca manifestaciones en unas 110 ciudades a favor de la vida y de la familia, congregando a cientos de miles de personas, católicos, cristianos, creyentes de otras religiones y no creyentes.

        Además indicó Francisco, que reza “por el querido pueblo mexicano, para que cese la violencia que en estos días ha golpeado también a algunos sacerdotes”. De hecho el lunes pasado fueron encontrado los cuerpos sin vida de los padres Alejo Nabor y José Suárez, párroco y vicario respectivamente quienes fueron asesinados.

        Pertenecían a la parroquia de Nuesta Señora de Fátima en la localidad de Poza Rica de Hidalgo. Además el lunes, se perdió contacto con otro sacerdote, el padre José López, por quien el cardenal Suarez Inda pidió sea liberado y respetado en su integridad.

        La situación de violencia en México no mejora, al punto que en la jornada conclusiva del Encuentro interreligioso de Oración por la Paz, que se celebró este miércoles en Asís, entre las velas encendidas por los países que sufren violencia, se encendieron una por México y otra por Venezuela.

        El Papa recordó que en otra parte del mundo, en Alemania, ayer fue declarado beato el sacerdote Engelmar Unzeitig, de la Congregación de los Misioneros de Mariannhill, asesinado por odio a la fe en el campo de concentracion nazi, de Dachau. Subrayó que este sacerdote “contrapuso el amor al odio, a la crueldad la mansedumbre” y deseó que “su ejemplo nos ayude a ser testimonios de caridad y de esperanza, también en medio de las tribulaciones”.

        Para finalizar el Pontífice recordó que hoy se celebra la Jornada mundial del sordo. “Deseo saludar a todas las personas sordas, aquí presentes o representadas, y animarles a que den su contribución para que la Iglesia y la sociedad sean cada vez más capaces de acoger a todos”.

        Y al concluir sus palabras reiteró el saludo “a los queridos catequistas”. Y añadió: “Gracias por vuestro empeño en la Iglesia al servicio de la evangelización y en la transmisión de la fe. La Virgen les ayude a perseverar en el camino de la fe y a dar testimonio con la vida de los que transmiten en la catequesis”.