“Cristo extiende los brazos a todo Portugal”
Mensaje que pronunció Benedicto XVI al final de la misa que celebró en el atardecer de este martes en Lisboa, con motivo del quincuagésimo aniversario de la fundación del Santuario de Cristo Rey de Almada, una imponente estatua de Jesucristo con los brazos abiertos, situada en Almada, pero que se puede ver desde cualquier punto de la capital (http://www.cristorei.pt).
Lisboa, martes 11 de mayo de 2010.
El Siglo de las Reformas
Queridos hermanos y hermanas:

        En estos momentos dirijo la mirada a la otra orilla del Tajo, donde se encuentra el monumento a Cristo Rey, casi en la clausura de las celebraciones de su quincuagésimo aniversario. Ante la imposibilidad de visitar el santuario, como quería monseñor Gilberto, obispo de Setúbal, quisiera presentar aquí a las nuevas generaciones los ejemplos de esperanza en Dios y la lealtad al voto que se le hizo, y que los obispos y los fieles de entonces nos han dejado esculpidos en el monumento, como signo de amor y reconocimiento por preservar la paz en Portugal. Desde allí, la imagen de Cristo extiende los brazos a todo Portugal, como si quisiera recordarle la Cruz en la que Jesús ha alcanzado la paz del universo y se ha manifestado como Rey y siervo, porque es el verdadero Salvador de la humanidad.

        Que, como santuario, sea cada vez más un lugar donde todos los creyentes verifiquen si los criterios del Reino de Cristo han sido impresos en su vida de consagración bautismal, para promover la edificación del amor, la justicia y la paz, interviniendo en la sociedad en favor de los pobres y oprimidos, para centrar la espiritualidad de las comunidades cristianas en Cristo, Señor y juez de la historia.

        Imploro abundantes bendiciones del cielo, sembradoras de esperanza y de paz duradera en los corazones, las familias y la sociedad, sobre todos los que trabajan y sirven en el Santuario de Cristo Rey, sobre sus peregrinos y todos los diocesanos Setúbal.