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Los
liberados e Ingrid rezan de rodillas un Avemaría y un Padrenuestro
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En
este viaje francés ha concedido una entrevista en profundidad
al semanario católico francés Pelèrin (http://www.pelerin.info/),
donde ha hablado de su conversión, su fe, su encuentro con la
Biblia y María, con Dios y Jesucristo. En la web, el semanario
sólo ha publicado parte de la entrevista.
La
prensa generalista, de todas las interesantes declaraciones de Ingrid
Betancourt a Pelèrin -sobre la alegría, el dolor, la esperanza-
sólo ha publicado esta frase:
"Uribe y
no sólo Uribe, sino toda Colombia, deben corregir algunas cosas.
Hemos alcanzado el punto donde debemos cambiar el vocabulario radical,
extremista de odio, de palabras muy fuertes que dañan de manera
íntima al ser humano".
Lo cual en la prensa
generalista se convierte en titulares como este de El País: "Betancourt
exige a Uribe que abandone el lenguaje del "odio" contra las
FARC" Leyendo el artículo
vemos que El País ni siquiera dice que son declaraciones en un
semanario católico dentro de una extensa entrevista; El País
ni menciona a la revista Pelèrin, mucho menos los temas espirituales
que trata la ex-secuestrada.
Enfadada
con Dios En la entrevista
Ingrid Betancourt cuenta que antes del secuestro estaba bastante desapegada
de Dios. El secuestro al principio incluso empeoró su relación.
"El primer
año, es verdad, yo estaba peleada con Dios. Me enfadé
con él por la muerte de mi padre. Le decía: ¿por
qué me has hecho eso, si sabes que te adoro, por qué
me castigas? Luego entendí que podía dar gracias, porque
papá nunca habría soportado seis años de este
horror. Puedo decir que mi fe creció continuamente."
Ingrid empezó
a leer la Biblia... por Romanos 8, 26: "nosotros no sabemos pedir
lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos inefables".
"Al principio
de mi cautiverio, me dije: bien, voy a pasar meses y meses aquí,
así que voy a leer la Biblia, ya que no la conocía.
Al abrirla, me salieron las palabras de las cartas de San Pablo. Las
cito de memoria, más o menos: pide lo que quieras, que el Espíritu
Santo pedirá mejor, porque sabe mejor que tú lo que
necesitas. Al leer esto me dije: Dios mío, está bien,
pero yo sé lo que quiero, ¡quiero ser libre! Seis años
después, al releer la misma epístola, por fin la entiendo.
Pensé: Menos mal que el Espíritu Santo está aquí
para rogar por mí, porque soy incapaz de pedir lo que necesitaba".
"Para
comprender a la Virgen hay que tener cierta madurez" La veterana política
colombiana explica también que pese a la devoción de su
padre por la Virgen, a ella la figura de María no le decía
nada. Desde luego no era su prototipo de mujer ideal. Pero, releyendo
los Evangelios:
"caí
admirada ante ella, sin duda porque para comprender a la Virgen hay
que haber vivido y haber adquirido cierta madurez. Y comencé
a descubrir a una joven que aceptó tener un hijo a pesar de
tener un plan totalmente diferente para su vida. Ella afrontó
todos los riesgos. Para la mayoría
de los cristianos estas son cosas bien conocidas, pero para mí
era un descubrimiento. Encontré a una María fuerte,
una María inteligente, una María con sentido del humor.
Me enamoré de María leyendo el evangelio de San Juan,
en las bodas de Caná. Encontré ese diálogo entre
María y Jesús extraordinario. Esa complicidad entre
ellos es genial. A pesar de todas las razones con las que Jesús
se opone a su madre, ella sabe que él va a hacer lo que ella
quiere que, que Él transformará el agua en vino en la
boda por amor a ella.
Leyendo el pasaje
no podía dejar de pensar en mi relación con mi hijo Lorenzo".
"Seré
toda tuya" También
explica el porqué de su peregrinación al templo parisino
del Sagrado Corazón:
"El 1 de
junio escuchaba yo Radio Católica Mundial, y me enteré
de que en junio se celebra el Sagrado Corazón. Pues bien, la
última vez que vi a mi padre, estábamos sentados en
su habitación, bajo una imagen del Sagrado Corazón.
Papá me tomó de la mano, observó la imagen y
dijo: "Sagrado Corazón, cuida de mi corazón, cuida
el de mi hija". Así que cuando hablaron del Sagrado Corazón
presté atención. En aquel entonces
aún no conocía bien la historia de Santa Margarita María,
de hecho acabo de conocer su nombre ahora. Pero sí sabía
que los que se consagraran como ella al Sagrado Corazón recibían
bendiciones. Me acuerdo de una en particular, en que Jesús
prometía tocar los corazones duros que nos hacen sufrir. Entonces
oré: Jesús mío, nunca te he pedido nada porque
eres tan grande que me da vergüenza pedirte. Pero aquí
te voy a pedir una cosa muy concreta. No sé lo que significa
exactamente consagrase al Sagrado Corazón, pero si me dices,
a lo largo de tu mes, el mes de junio, en qué fecha seré
liberada, seré toda tuya".
Y el 27 de junio
un comandante de la guerrilla vino a decirles a los prisioneros que
serían liberados. "El hecho es que Jesús cumplió
su palabra: he vivido un milagro", dice la política colombiana.
El 2 de julio,
al pie del avión que la trajo de la selva, rezaba de rodillas
un Padrenuestro y un Avemaría dando gracias a Dios junto con
otros liberados. En sus manos, el Rosario que se hizo con unos botones
como cuentas. El mismo Rosario con el que ha ido ha Francia y ha mantenido
en sus manos durante su entrevista con Nicholas Sarkozy. Vivencias que
la prensa generalista en España no recoge, pese a su indudable
fuerza humana.
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