Paz para Tierra Santa
Palabras que pronunció Benedicto XVI el domingo al rezar la oración mariana del Ángelus tras la concelebración eucarística con los 23 nuevos cardenales en la que les entregó el anillo cardenalicio.
Ciudad del Vaticano, 25 noviembre de 2007.
Jesús de Nazaret

Queridos hermanos y hermanas:

        El martes próximo, en Annapolis, en los Estados Unidos, israelíes y palestinos, con la ayuda de la comunidad internacional, pretenden relanzar el proceso de negociación para encontrar una solución justa y definitiva al conflicto que desde hace sesenta años ensangrienta Tierra Santa y que tantas lágrimas y sufrimientos ha pro! vocado en los dos pueblos.

        Os pido que os unáis a la Jornada de Oración convocada para hoy por la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos para implorar del Espíritu de Dios la paz para esa región tan querida por nosotros y los dones de la sabiduría y de la valentía para todos los protagonistas del importante encuentro.

        Después de la conclusión de la solemne celebración de hoy, deseo dirigir mi cordial saludo a los presentes, incluidos quienes se quedaron en el exterior de la Basílica. Expreso gratitud especial a los fieles que han venido de lejos para acompañar a los nuevos cardenales y participar en este acontecimiento, que manifiesta de manera singular la unidad y la universalidad de la Iglesia católica. A las distinguidas autoridades civiles, les renuevo mi saludo deferente.