Los aspectos sexuales de la adolescencia
José Luis Mota Garay
Estoy enamorad@
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José Luis Mota Garay

 

 

Con el cuerpo

        La adolescencia transcurre desde los 11 ó 12 años hasta los 16 ó 17 aproximadamente. En los países anglosajones cuando se habla de los adolescentes se les llama de los teen-agers.

        La pubertad es el prólogo de la adolescencia. Comienza en torno a los 10 u 11 años en las niñas y los 12 ó 13 en los niños. Se podría decir que la característica más destacada de esta etapa es una explosión de crecimiento corporal y el inicio de la madurez sexual; crecimiento y madurez que se van a prolongar en toda la adolescencia. Lo más llamativo, por tanto, de la pubertad son estos cambios fisiológicos.

        El crecimiento está causado por el incremento en la producción hormonal de la glándula pituitaria. No es un crecimiento acompasado, sino que las piernas crecen más rápidamente que el tronco y las manos y los pies se hacen desproporcionados respecto al conjunto del cuerpo: es la edad del estirón que da a los adolescentes un aire desgarbado. También aparece el acné juvenil, debido a los desajustes hormonales, que unido a lo anterior les hace sentirse ridículos e inseguros; todo ello disminuye su autoestima, ya que no saben aceptar ese nuevo aspecto físico, y no se dan cuenta de que es transitorio.

        La causa del cambio fisiológico más importante de la adolescencia es el que se produce por la maduración de sus órganos sexuales. Los ovarios en las chicas, y los testículos en los varones, empiezan a producir los óvulos y los espermatozoides; y el principio de la maduración se va a notar en la primera menstruación en las chicas y en la primera eyaculación, que suele ser nocturna, en los chicos. A la vez, los órganos sexuales segregan a la sangre, y se extienden por todo el cuerpo, las hormonas femeninas y masculinas que van a ser la causa de la aparición de los caracteres sexuales secundarios. En las mujeres se manifiestan en que, junto a las primeras reglas, el cuerpo va tomando formas redondeadas, se produce una mayor anchura de las caderas y el desarrollo de los pechos, aparece el vello en las axilas y en el pubis. En el caso de los varones, junto a las primeras eyaculaciones, la aparición del bigotillo, y posteriormente la barba en la cara, y del vello en las axilas y en el bajo vientre, el cambio de voz y un desarrollo óseo y muscular más intenso.

Agitación también interior

        Estos cambios fisiológicos van emparejados con cambios de conducta: falta de atención, menor rendimiento escolar, obstinación, brusquedad al actuar, desobediencia...

        Los adolescentes no comprenden lo que les pasa, y sufren porque se ven indefensos, como un bicho raro. Especial cuidado se ha de tener para explicar, antes de que ocurra, a las niñas lo que es la menstruación y a los niños lo que son las poluciones nocturnas, pues de otra manera se asustan, piensan que les pasa algo extraño y... como se sienten solos, porque no saben o no se atreven a explicárselo a sus padres, eso les lleva al aislamiento, la ansiedad e incluso pueden caer en la depresión.

        Superado este periodo de agitación y maduración sexual, los adolescentes entran en una fase más tranquila: empiezan a interesarse por las actividades sociales, superan su apatía y vuelven a interesarse por los deportes, se controlan más emocionalmente y suavizan su espíritu crítico. Todo lo cual hace que mejoren su comportamiento.

        La afectividad del adolescente se intensifica ostensiblemente. Su admiración se dirige hacia su ídolo o sus ídolos -de los que hace verdaderos arquetipos de su comportamiento- y también, vuelcan su afecto en sus amigos, unos pocos o solo uno, porque le escuchan, le comprenden y son en los que puede confiar para desvelarles sus inquietudes e ilusiones. Puede surgir el primer amor, que puede llevarle a aislarse y a abandonar el grupo.