Comienza la peregrinación de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud
Con este acto comenzó la peregrinación de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y del icono de la Virgen por la archidiócesis de Madrid.
ABC
El último cruzado
Louis de Wohl

 

 

 

 

Peregrinando por Madrid

 

 

 

 

 

 

 

 

Junto a un icono de la Virgen

        Miles de jóvenes asistieron ayer, fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, a la solemne vigilia de oración que presidió el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela, en la catedral de la Almundena.

        Con este acto comenzó la peregrinación de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y del icono de la Virgen por la archidiócesis de Madrid. Esta peregrinación marca también el inicio de la preparación de la JMJ, que tendrá lugar en Madrid en agosto de 2011.

        Al concluir la Vigilia, la Cruz de las JMJ fue recogida por jóvenes de la Vicaría III (Este de Madrid), que la llevaron en peregrinación hasta el Monasterio de la Encarnación, donde permanecerá hasta hoy cuando sea llevada a la parroquia de Santiago.

        Según explicó el cardenal Rouco en la entrevista concedida a ABC el pasado domingo, la Cruz permanecerá en la archidiócesis hasta el mes de marzo. Durante las tres próximas semanas peregrinará por la Vicaría III. A continuación, visitará las vicarías VIII (Noroeste) y la V (Sur). En cada una de ellas permanecerá entre dos y cuatro semanas.

        La Cruz también visitará la Feria de la Juventud Juvenalia, la cárcel de Soto del Real, y la Javierada. Además, en marzo de 2010 acompañará durante diez días a los jóvenes de Pastoral Universitaria, y peregrinará por el Arzobispado Castrense. El 31 de marzo de 2010, Miércoles Santo, será entregada a las diócesis de Getafe y Alcalá de Henares, y finalmente, a partir del 26 de abril, recorrerá otras diócesis españolas.

        Es la misma Cruz que ha acompañado las Jornadas Mundiales de la Juventud desde que en 1984 Juan Pablo II se la entregara por primera vez a los jóvenes para que la llevaran por el mundo entero, junto al icono de la Virgen.

        El cardenal Rouco ha enviado a los jóvenes una carta en la que la invita a proclamar a los cuatro vientos "que Cristo nos ha salvado del pecado y de la muerte".