- Para nosotros son días de trabajo intenso en las cosas de la liturgia y los oficios... Fuera, hay mucha buena gente. Al ver ciertas cosas me acuerdo de las palabras de Jesús que, lleno de tristeza, se lamentaba de ver a tanta multitud "como ovejas sin pastor".

        - Probablemente ninguno de ellos es excesivamente; conocido. Tenemos información de prensa, pero apenas de Televisión.

        - Desde luego es mejor lo primero que lo segundo. No obstante, para poner en práctica el Evangelio es necesario saber lo que pasa a nuestro alrededor. La prensa puede ayudar.

        - Más que confusión, cierta información crea desasosiego. La información sólo crea libertad en personas con mucho sentido común y de discernimiento.

        - El rostro de Dios sólo se ve desde la fe y del amor. Todo lo de más solo tiene color de sangre y de espanto.

        - Salvando las distancias, sí.

        - Los cristianos, según enseña san Pablo, siempre han rezado por la autoridad legítimamente constituida. Es un deber, no una opción "democrática".

        - No puedo contestarle. Desconozco el grado de amor al gregoriano del señor Aznar.

        - Las normas de la Iglesia, al respecto, están llenas de sentido común. No hay problema alguno en lo tocante al ese tema.

        - Atarse y encierro son dos términos inhóspitos en el lenguaje cristiano. Cristo nos hace libres. Nunca es más libre el monje cristiano que cuando acepta seguir a su Señor que le invita.

        - Ni uno ni otro, sino todo lo contrario. Los monjes se quedarían con la intencionalidad y la dedicación de Teresa. Con amor no hay trajín. Sin amor no hay oración ni quietud.

        - Es una bella "leyenda". Es como una parábola. Enseña que la eternidad de Dios no es aburrida como algunos dicen. Aburridos somos nosotros repitiendo siempre nuestros propios quereres, sin .atender a las propuestas siempre originales de que Él dispone. Basta leer el Evangelio.

        - Tengo en mi retina numerosas vistas de un Leyre navegando majestuoso en un mar verde oscuro. Lo del embarcadero, aun aceptando la exageración humorística, no es broma; y no por nuestra parte. Hemos leído con ocasión del recrecimiento del pantano los deseos de futuros planes turísticos y recreativos que nos preocupan; habrá que estar vigilantes para defender un entorno de quietud y paz monástica. Pero el bien de todos es nuestro bien.

        - Las comparaciones son odiosas. La bondad de un monje no se mide por un lugar o unas prácticas, aunque ayuden, sino por la intención del corazón y la fidelidad en secundarias. Cada uno en su casa y Dios en la de todos.

        - Sí, pero no de cualquier modo. Se está en la gloria, en un modo de adelanto, si tienes fe y esperanza y, si a pesar de los problemas, tienes paz en tu interior.