El secreto de Saulo
Entrevista al P. Edmund Power, O.S.B., Abad de San Pablo Extramuros
El año Paulino concluirá con un triduo en honor a San Pedro y San Pablo, del 26 al 29 junio. Con este motivo, www.primeroscristianos.com ha realizado una entrevista al abad Edmund Power, O.S.B., de la Abadía de San Pablo Extramuros.
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        El Santo Padre estará en la Basílica de San Pablo el 28 de junio para presidir las Primeras Vísperas de la Solemnidad de los Santos Patrones de Roma. La actividad final será la procesión anual de las Cadenas de San Pablo alrededor de la zona de la ciudad que rodea la Basílica, que empezará a las 20 horas el 29 de junio.

Ahora que el año Paulino llega a su fin, ¿qué balance hace usted de sus repercusiones tanto dentro como fuera de la Iglesia?

        Me es difícil responder a esta pregunta desde el punto de vista del mundo entero, pero ciertamente a habido una respuesta significativa en términos de peregrinos en la Basílica. Sabemos que la idea ha sido bien acogida por cristianos de otras denominaciones; por ejemplo, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla proclamó un Año de San Pablo casi al mismo tiempo (de hecho, me parece que abarcó enteramente el año 2008). Lo que se ha notado es el deseo de conocer mejor a San Pablo por parte de mucha gente, con la sensación de que si no lo logran quizá se pierden algo importante.

¿Cuales han sido los eventos que más relevancia han tenido en la Basílica de San Pablo Extramuroscon motivo de este año Paulino?

        Ha habido grandes eventos culturales: conciertos con miles de asistentes, o las cinco reuniones paulinas organizadas por la Administración de la Basílica, con importantes personalidades del mundo público dando testimonio. Éstas son ciertamente importantes y dan un perfil alto a la celebración; sin embargo, quizá han sido más relevantes las constantes celebraciones por parte de grupos de peregrinos: liturgias y predicaciones en torno a la figura del Apóstol. La Basílica ha presenciado una casi ininterrumpida serie de distintas celebraciones.

¿Que podemos esperar estos últimos días del año Paulino? ¿Qué tipo de actividades se llevarán a cabo?

        Las actividades espirituales y litúrgicas se mantienen, pero con una mayor intensidad en estos últimos meses, y casi no hay espacio para nada más. Aún así hay otras muchas cosas: por ejemplo, en nuestra abadía de San Pablo Extramuros, del 18 de abril al 29 de junio, se está exhibiendo la famosa Biblia Carolingia del siglo IX, perteneciente a la abadía, con la idea de que esto coincida con la última parte del Año Paulino; hay también una exposición de un cuadripórtico de arte moderno inspirado en la Biblia, de un conocido artista brasileño. Habrá también varios eventos musicales en la Basílica. El Año concluirá con el Triduo en honor a San Pedro y San Pablo, del 26 al 29 de junio, que se abrirá con las Vísperas Ecuménicas el 26 de junio a las 18 horas, incluirá celebraciones que presidirán los Cardenales Dias y Rodé y, por supuesto, el Santo Padre estará en la Basílica de San Pablo el 28 de junio para presidir las Primeras Vísperas de la Solemnidad de los Santos Patrones de Roma. La actividad final será la procesión anual de las Cadenas de San Pablo alrededor de la zona de la ciudad que rodea la Basílica, que empezará a las 20 horas el 29 de junio.

¿Por qué piensa que el Santo Padre Benedicto XVI se decidió convocar este año Paulino?

        La idea inicial, de hecho, provino del Arcipreste de la Basílica de San Pablo. Lo habló con nosotros (los monjes de la abadía) y luego se lo propuso al Santo Padre, quien acogió la idea con entusiasmo. Nadie sabe exactamente cuando nació San Pablo, así que nuestra propuesta fue una fecha simbólica que más o menos coincide con los dos mil años de su nacimiento. El Santo Padre quiso subrayar dos aspectos importantes de esta celebración: en primer lugar, la oportunidad de conocer mejor al Apóstol y escritor del Nuevo Testamento que ha tenido más influencia que cualquier otro en la tradición cristiana, y conocer a San Pablo y sus escritos significa conocer a Jesucristo; en segundo lugar, ver la celebración dentro de un contexto de ecumenismo, considerando el hecho de que la comunidad monástica de San Pablo Extramuros tiene una especial responsabilidad en este campo.

¿Que aconsejaría, especialmente a la gente joven, para aprovechar todo lo que el Papa ha dicho y hecho respecto a la figura de San Pablo durante este año?

        San Pablo es una persona que se enamoró del Cristo crucificado sin esperar nada. Esa experiencia marcó todo lo que hizo a partir de entonces. Esto es lo más profundo de la vocación del cristiano, tanto para jóvenes como para los que no lo son. Los escritos de San Pablo son una elaboración de lo que conlleva esta experiencia. Yo diría que un modo fundamental de aprovechar este realce de la figura de San Pablo que es el Año Paulino es hacer lectio divina (leer y meditar orando) con sus escritos. Los monjes de la abadía hemos preparado una división de las trece cartas de San Pablo en 365 textos breves y concisos, uno para cada día del año. Se puede empezar cualquier día y continuar durante un año entero. La lectio divina incluye las cuatro actividades tradicionales de leer, meditar, rezar y contemplar, y puede hacerse a solas o con más gente. A éstas se puede añadir una quinta: actuar, con la pregunta "¿qué es lo que esta Palabra de Dios me lleva a realizar?" Esto lleva a la idea de misión, tan importante para San Pablo. Pero la misión sigue a ese enamorarse de Cristo, se da como su consecuencia y no lo precede.