Leyes tóxicas.
Un mito de discriminación: la educación diferenciada
José Javier Castiella
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas

        El principio de igualdad, recogido en el artículo 14 de la Constitución; prohíbe cualquier discriminación por razón de sexo.

        ¿La educación diferenciada por sexos para determinadas edades, en función del distinto desarrollo de chicos y chicas, es discriminatoria por razón del sexo?

         La respuesta simple y primaria a esta pregunta es: sí, se les separa con ese exclusivo criterio.

         Pero enseguida se percata uno de que no hemos ido al fondo de la cuestión. Según ese modo de proceder también serían discriminatorios los aseos de caballeros, separados de los de señoras; las tiendas de ropa de señora o de caballero, las competiciones de atletismo diferenciadas por sexos, la ginecología etc…

         No se trata de separar o diferenciar, se trata de discriminar, esto es, de dar un trato no solamente diferenciado, sino perjudicial en su diferencia, esto es, discriminatorio, contrario a la igualdad exigible para cada sexo.

         Por tanto, correctamente planteada, la pregunta es la siguiente: ¿La escuela diferenciada perjudica a los alumnos/as? La contestación a esta pregunta podemos objetivarla, para evitar manipulaciones ideológicas de partidarios o contrarios, en los resultados académicos y de éxito escolar de los centros que la practican, en España y en otros países de nuestro entorno cultural.

         Los datos estadísticos son los siguientes: En España el fracaso escolar en los centros de educación diferenciada es del 5%, mientras que en los colegios mixtos es del 33%. En el Reino Unido el 81% de los colegios con mejores resultados académicos tienen educación diferenciada. Entre los diez mejores colegios, nueve son de educación diferenciada y solamente uno es de educación mixta. En Alemania y Canadá los resultados son similares. Podríamos multiplicar la información estadística en el mismo sentido.

         Según el informe PISA, en los países examinados las chicas aventajan a los chicos en comprensión lectora y estos a aquellas en matemáticas. No obstante, DAVID CHADWELL, coordinador del Departamento de Educación de Carolina del Sur (EEUU) ha comprobado que los jóvenes de ambos sexos son capaces de llegar a los mismos conocimientos en estas materias. Lo que ocurre es que la forma en que las aprenden es diferente y es preciso educarles de forma diferente. Cuando reciben las clases de lectura y matemáticas adaptándolas a las peculiaridades de cada sexo, sea en colegios mixtos con clases diferenciadas o en colegios diferenciados, los resultados son mejores. Ejemplos, como el expuesto, podrían multiplicarse pero no cansaré al lector con ello. Las razones científicas que están detrás de estos resultados afectan, tanto a la diferente constitución y organización cerebral de chicos y chicas, como a las diferencias evidentes en las etapas de desarrollo de unos y otras.

         No estamos ante una cuestión ideológica, sino simplemente pedagógica. No se cuestionan unos u otros contenidos educativos, sino el modo más adecuado de impartirlos con mejor aprovechamiento para los alumnos/as.

         La educación diferenciada, por tanto, no solamente no perjudica, sino que reporta beneficio para los alumnos/as. Si esto es así ¿Dónde está la discriminación prohibida por el artículo 14 de la Constitución? No hay tal.

         Pues bien, querido lector, con estos datos el gobierno socialista que padecemos se apresura a presentar un Proyecto de Ley tóxica "para la igualdad de trato y la no discriminación", en cuyo artículo 16-2º se dice textualmente:

        "2. En ningún caso los centros educativos que excluyan del ingreso en los mismos a grupos o personas individuales por razón de alguna de las causas establecidas en esta Ley, podrán acogerse a cualquier forma de financiación pública."

         Es decir, se pretende negar la financiación de concierto público a los colegios de educación diferenciada, ya que "excluyen" a los alumnos/as de uno de los sexos.

         El mes de junio pasado, la Mesa del Congreso, con los votos del PP y de los nacionalistas de CiU y PNV, rechazó la petición del Gobierno de tramitar por la vía de urgencia dicho proyecto de Ley.

         El adelanto de las elecciones al próximo 20 de Noviembre (haciéndolas coincidir con el aniversario de la muerte de Franco, quién sabe si para intentar deslegitimar una derrota electoral cantada), no ha dejado margen al gobierno socialista para sacar adelante este proyecto de ley.

        También se ha quedado en el cajón de los proyectos el de la eutanasia, eufemísticamente llamado de "muerte digna". Siempre ocultando con bellas palabras los peores contenidos. Este proyecto de ley, aunque quede de momento aparcado, sigue siendo uno de los objetivos de la seudoprogresía, y es de alta toxicidad, ya que afecta a un momento crucial desde una óptica cristiana: el del tránsito de esta vida a la otra. Algún día nos ocuparemos de modo especial de él.

         La próxima semana, Dios mediante, comenzaremos una trilogía de artículos dedicada a las drogas y su regulación en nuestro Ordenamiento Jurídico, denunciando lo que de tóxico existe en la política legislativa seguida en España en este tema.