'Invertir en familia' y La 'Familia educa mejor'
Aníbal Cuevas
La felicidad de andar por casa
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas
Invertir en familia

        Debo reconocer que me repele en cierta medida tener que recurrir a la economía para defender algo tan sublime como es el matrimonio. Sin embargo se hace necesario ya que de la unión de un hombre y una mujer no es solo el ámbito ideal para nacer, crecer y morir sino que además es rentable.

        No hace falta saber demasiado de economía para deducir que es mucho más barato que los enfermos sean atendido en casa que en el hospital, esto se puede trasladar a distintos campos asistenciales. Lo inteligente es que el Estado promueva familias estables que le ahorren gastos e inversiones y para que las familias sean estables se hace necesario proteger el matrimonio.

        El gasto de los gobiernos para ayudar a familias desestructuradas es cada vez mayor, las familias monoparentales suponen una carga para el Estado de la misma manera que lo supone el divorcio. La inteligencia nos indica que es mucho más rentable invertir en políticas familiares que en políticas asistenciales.

        El fin de una política familiar supone adoptar medidas preventivas que fomenten y protejan el matrimonio, cuantas más familias estructuradas haya menos habrá que gastar en política asistencial. Invertir en política familiar es la mejor inversión, no solo desde el punto de vista económico sino también de felicidad de las personas.

La Familia educa mejor

        El origen del matrimonio es muy anterior a los Estados e independiente de las ideologías y las creencias. Como algo vivo que es ha sufrido cambios y las relaciones entre sus miembros han evolucionado. Sin embargo lo permanente se mantiene.

        La familia es un bien social que debe ser protegido y potenciado y ello no supone ninguna falta de respeto hacia quienes eligen otras formas de convivencia. Lo que es una falta de respeto y de sentido común es pretender que lo diferente sea igual.

        Cada vez hay más y mejores estudios científicos que demuestran las ventajas que para los hijos supone que sus padres estén casados y sus familias no hayan sido rotas.