'Pasar más tiempo en casa' y 'Tiempo de vacaciones'
Aníbal Cuevas
La felicidad de andar por casa
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas

Pasar más tiempo en casa

         Parece razonable que sea bueno que las familias pasen más tiempo juntas, que los padres atiendan más y mejor a sus hijos y que para ello hay que lograr que los horarios laborales sean más flexibles y razonables. Confieso que el otro día me quedé alucinado escuchando una noticia en TV sobre este asunto: en un reportaje se explicaba que hay colegios que abren sus puertas durante las vacaciones de Navidad para que los niños puedan acudir al centro escolar mientras sus padres están en el trabajo.

        Lo delirante de la noticia es que tal medida se ofrece como una forma de conciliar trabajo y familia. Es decir, como los padres están trabajando durante las vacaciones de los hijos, la manera de conciliar es que los hijos puedan pasar el tiempo de sus vacaciones de Navidad en el colegio. Los padres se pasan un montón de horas fuera de casa en detrimento de la vida familiar y nos proponen como solución que los hijos pasen más tiempo en el colegio.

        En los años noventa el gobierno laborista británico comenzó un programa denominado Sure Start, denominación que se puede traducir como comienzo seguro. El objetivo de este programa es crear miles de guarderías para que los niños pudieran acudir a ellas desde bien pequeños, se llevan gastados ya más de treinta millones de euros en este proyecto.

        La conclusión a la que han llegado tras fiscalizar la experiencia de Sure Start indica que los niños que pasan más tiempo lejos de sus padres experimentan de alguna manera relaciones madre-hijo menos armoniosas y empiezan el colegio siendo más agresivos y desobedientes que los niños educados en casa. Estos efectos no son atribuibles a la mala calidad de las guarderías y parecen más probables y duraderos cuanto antes es separado el niño de sus padres.

        Una de sus propuestas consiste en que, en vez de gastar los impuestos de los ciudadanos en crear guarderías, se les deje esos impuestos a los padres y madres para que decidan si prefieren quedarse en casa en vez de trabajar para ganar más o, por el contrario, seguir trabajando e invertirlo en guarderías.

        No creo que haga falta ser un experto en psicología para saber que donde mejor están los niños pequeños es en casa, con sus padres y sus hermanos. El sentido común lo indica, siempre que dejemos al sentido común hacer su papel.

Tiempo de vacaciones

        Cuando llegan los fines de semana o las vacaciones, muchos padres se echan a temblar pensando en la cantidad de horas libres de las que van a disponer sus hijos. Horas y horas que si no se ocupan bien pueden echar por tierra toda la labor educativa del año.

        Hay personas que creen que estar de vacaciones y descansar supone no hacer nada. Quienes así piensan no se dan cuenta que las personas siempre hacemos algo y que no hacer nada ya es hacer algo: el vago. Si educar supone un proceso de mejora, hacer el vago y dejarse vencer por la pereza nos lleva a ser peores personas. Los seres humanos avanzamos o retrocedemos, no existe la quietud.

        Por todo ello propongo un solo propósito para los tiempos de descanso y vacaciónes que nos ayudará a vivir como personas de altura. Se resume en "vivir un horario".

        Vivir un horario no es vivir esclavizado, sino actuar con libertad. No es más libre quién hace las cosas según le apetecen sino quién cumple un horario aceptado libremente y porque quiere. El horario deberá adaptarse a las circunstancias y ser consensuado por todos, pero debe incluir: 1- Levantarse a una hora determinada, asearse, desayunar. 2- Dedicar un tiempo al estudio o la lectura. 3- Planificar un horario con los hijos acerca del tiempo que van a dedicar a la Tv, el ordenador, los video juegos, etc... 4- Comidas en familia. 5- Tiempos de tertulia o juegos en familia. 6- Excursiones, visitas culturales, montar en bicicleta, etc.... 7- Horario para acostarse.