|
|
|
Hoy os presento el libro "Un extraño en casa", editado por Viceversa que tenemos en librerías de España y que me encantaría que leyeras. Os dejo una grabación de "Para todos la 2" en la que hablo de adolescentes, en una entrevista con Francesc Torralba y Paulino Castells.
No es fácil comunicarse con nuestros adolescentes, y la convivencia se convierte en un rompecabezas de máxima dificultad en el que es complicado encajar todas las piezas adecuadamente. ¡Nos ha salido competencia! Y es que ahora resulta que nuestros hijos prefieren conectarse con los amigos de la Red antes que comunicarse con nosotros. Y los padres abandonamos al primer ramalazo de nuestro hijo por no saber establecer diálogos con esos adolescentes felices con sus auriculares en los oídos y con el ordenador en marcha. ¿Cómo abriremos la puerta del diálogo? ¿Cómo conseguiremos que nos escuchen y cómo sabremos escucharlos? ¿Cómo podrán interiorizar los valores que les queremos transmitir y que ellos también se plantean, valores tales como la amistad, la bondad, la generosidad, el amor, la responsabilidad, la autonomía o la libertad, si no podemos conversar con ellos? Procuraremos, en primer lugar, conservar y aumentar el vínculo afectivo que se creó en la etapa infantil de nuestro hijo. Lo fundamental para comunicarse hoy es el afecto que ya tenemos ganado y que proporciona el clima de confianza óptimo. También fomentaremos una aceptación y un respeto crecientes hacia el adolescente, esforzándonos por comprenderle. Son adolescentes, y como indica su etimología latina, "adolescere" significa que les falta algo para alcanzar esa madurez, que los padres debemos ayudarles a descubrir. La adolescencia es un recorrido en el que el hijo vive una crisis. Por ello, debe sentirse muy valorado y acompañado para superarla con éxito. Conozco bien a los adolescentes y, aunque parezcan raros, no lo son. Se trata de personas normales sometidas a una revolución hormonal, una revolución que afecta tanto a su aspecto físico como al psicológico; a lo cual se añade su búsqueda de identidad y su necesidad de independencia. El problema es que este deseo de independencia no coincide con el criterio que los padres tenemos de la misma, más próximo a la libertad responsable. Al mismo tiempo, para los hijos, buscar su integración en el grupo crece con mucha fuerza en esta etapa de socialización y será deseable que escojan amigos que no echen a perder lo que hasta ahora hemos construido los padres. La comunicación es una forma concreta de querer; por lo tanto, abandonarlos a la pandilla, al amigo íntimo o a las presiones de la publicidad o de la red sin hablarles de los beneficios o de las deficiencias que pueden recibir, está prohibido cuando procuramos ser unos padres efectivos, cariñosos y coherentes. Seremos unos padres íntegros que desean buscar todos los medios que están a su alcance para formar a sus hijos. Dediqué mi libro a mi nieta mayor y, en el programa de TV2, que se emite para toda España, "Para todos la 2" (de 13.00 a 14.40) estaré con ella compartiendo entrevista y hablando para todos vosotros. | |||||
Recibir NOVEDADES FLUVIUM |