'Olor a familia' y 'El Estado ¿garantía de bienestar?'
Aníbal Cuevas
La felicidad de andar por casa
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas
Olor a familia

        El cuarenta y uno por ciento de las llamadas que recibió el telefono del menor en 2006 fueron de niños y adolescentes que viven en hogares monoparentales. La gran mayoría de los hogares monoparentales lo son por el divorcio o separación de los padres, algunos estan formados por madres solteras. Para analizar estas cifras, conviene tener en cuenta que el número de hogares monoparentales en Espana representa algo menos del diez por ciento del total. Las cifras parecen dejar claro que los niños y adolescentes que viven solo con su padre o su madre, normalmente suele ser con la madre, presentan problemas y necesitan que alguien les escuche en un,a proporción muy superior a la de los niños que viven con su padre y su madre.

        No perderé el tiempo polemizando sobre el derecho al divorcio de los adultos, sobre el derecho de la mujeres solteras a tener hijos, sobre la existencia de matrimonios en las que no se cuida a los hijos, sobre los malos tratos, etc. Solo me limito a dejar constancia de unos datos que reflejan una realidad: los niños que no viven con sus dos padres sufren más que quienes viven con padre y madre.

        Es obligacion de todos, gobernantes y ciudadanos, reflexionar sobre todo esto y sacar conclusiones operativas. Más allá de prejuicios e ideologías existe una realidad constatable: vivir sólo con la madre o el padre genera problemas y los hijos sufren.Absolutamente cierto, hace unos minutos estaba hablando con un amigo que me ha dicho: "Estoy conmovido, un amigo de mi hijo le ha dicho que no le gusta venir a casa porque "huele a vida familiar", sus padres están separados".

El Estado ¿garantía de bienestar?

        Las dudas sobre la sostenibilidad del Estado de bienestar no son algo que haya aparecido en estos momentos de crisis, desde hace años se vienen planteando dudas sobre la viabilidad de seguir manteniendo este modelo. Cuantas más áreas abarca el Estado en estas materias, más alta es la expectativa de los ciudadanos y mayor el malestar y preocupación ante un futuro incierto.

        Creo que es un error dejar únicamente en manos del Estado estos temas. Ocurre como en el caso de los países subdesarrollados cuando las ayudas no sirven para que ellos asuman responsabilidades sino simplemente para satisfacer sus necesidades. Alrededor de esta situación se genera una ambiente de personas pasivas que sólo esperan que les den.

        No quiero decir con esto que considere que el Estado no intervenga en garantizar unos mínimos, lo que afirmo es que un Estado omnipotente interviene en exceso en la vida de las personas y termina acabando con la iniciativa y el sentido de la responsabilidad personal.

        Existe la creencia general de que el Estado es garantía absoluta de bienestar, yo no creo que sea así. Sólo existe una institución que puede garantizar el bienestar de las personas y ésta es la Familia. Las personas nos sentimos bien cuando nos sentimos queridos, apoyados, cuando sabemos que podemos recurrir a nuestros padres, hermanos, tíos o primos en caso de problemas y que, a su vez, podemos ayudar a otros.

        El único tipo de Estado que garantiza la sociedad del bienestar es aquel basado en familias fuertes y cohesionadas. O ¿alguien piensa que las altas tasas de paro, alrededor del veinticinco por ciento, en la España de los años ochenta no degeneraron en revueltas sociales gracias únicamente al seguro de desempleo? ¿quién es el principal soporte de las personas amortiguando los efectos del paro actual. El principal factor de estabilidad fueron, y están siendo, las familias y el apoyo que sus miembros se dieron.