Los árboles sin raíces o plantados en lugares sin tierra firme se caen con facilidad al menor soplo de viento y si la tierra es pobre crecen sin fuerza. Los edificios construidos sin cimientos y vigas consistentes se pueden derrumbar con facilidad. De la misma manera, las personas sin raíces y sin cimientos, crecen escuálidas y a merced de los vientos.

        Hay una serie de principios que son fundamentales a la hora de educar a los hijos, son las raíces que les harán mantener el rumbo de su vida y que les ayudarán a ser felices:

        Las personas necesitamos un pasado y un presente para poder construir su futuro de manera consistente. Es muy bueno que los padres hablen a sus hijos de su infancia, de los abuelos, de los bisabuelos, contar historias de la familia, acuñar expresiones y costumbres propias. Los niños que se educan en ese ambiente crecen rodeados de una mayor seguridad afectiva y psicológica. Se saben parte de algo cuyo motor es el amor, no son un verso suelto.

        Durante unos días he disfrutado de una reunión familiar a la que hemos asistido ciento veinte personas, bastantes mas no pudieron por diferentes motivos. Durante dos días hemos convivido hermanos, primos y tíos, toda esa maravilla de relaciones que genera el amor humano.

        Han disfrutado los abuelos, los hijos y los nietos aunque muchos de ellos no se conocían. Sin embargo tenían muchas historias en común, historias que han contado los abuelos a los hijos y estos a los nietos y de las que todos nos sentimos protagonistas.

        Es increíble las maravillas que pueden nacer del amor humano. Son esas raíces y esas relaciones las que proporcionan seguridad a las personas. Saber de donde vienes, saberse querido, tener la seguridad de que cuando necesites ayuda la tendrás es lo que realmente hace al ser humano feliz y esto solo se da en la familia.

        Lo mas grande que puede tener un ser humano es una familia. Mientras haya un hombre y una mujer comprometidos por el amor y que se den en los hijos la familia seguirá existiendo y la raza humana tendrá la posibilidad de dar y recibir lo mejor.

        Ni las políticas antifamilia, ni las ideologías radicales que pretenden deconstruir la sociedad, ni el egoísmo que tantas veces se adueña del hombre podrán con la familia. Siempre habrá hombres y mujeres que se entreguen por amor, siempre habrá familia.

Familias corrientes

        Un interesantísimo estudio sobre padres e hijos en la España actual pone de manifiesto que el noventa por ciento de las familias españolas no son consideradas conflictivas y que el indice de satisfacción con la propia familia ronda el 98%

        Las mayores causas de conflicto tienen que ver con situaciones cotidianas: orden en la habitación, horarios de llegada a casa, etc... y lo que más aprecian de la familia los encuestados es poder "querer y sentirse queridos". Por último, la mayoría considera que la familia es el lugar ideal para transmitir ideas y valores

        Como se puede apreciar las causas de conflicto en las familias corrientes se deben a situaciones que tienen que ver con los hábitos relacionados principalmente con el orden.

        El estudio nos ofrece pistas sobre cómo se pueden mejorar las familias. Se trata de educar la voluntad desde pequeños inculcando en los miembros de la familia la necesidad de adquirir hábitos buenos y de ejercitarlos por amor a los demás.

        La gran mayoría de los encuestados consideran a la familia como el lugar natural del amor lo que confirma que es en ese entorno donde podemos educar de la mejor manera: con amor y con exigencia.