Prometo serte fiel y "Resetear" el matrimonio
Aníbal Cuevas
La felicidad de andar por casa
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas

 

 

 

Porque la fidelidad está en el origen

Prometo serte fiel

        Hace unos días asistí a una boda y me fijé en una frase que se dicen los novios: "prometo serte fiel". Esa es la afirmación que hombre y mujer se hacen al contraer matrimonio; no se dicen "prometo sentir siempre lo que siento ahora". Esta idea me parece nuclear para entender y construir un matrimonio. Prometer fidelidad es sinónimo de esperanza, de libertad, de querer querer al otro. Supone entregar incondicionalmente el futuro y construir juntos la historia.

        Lo que se siente es pasajero, cambia y en muchos casos no se es dueño de esas variaciones que dependen de factores externos. Se trata de una promesa imposible de cumplir, es más, me parece antihumana. ¿Cómo obligar a alguien a sentir lo que no siente? ¡qué absurdo!

        Sin embargo ser fiel es algo muy humano, muy natural y...... muy posible. Depende en gran medida de creerse capaz de cumplir y de pensar que, como afirmaba Chesterton, lo auténticamente romántico no es el enamoramiento y sus lunas de miel, sino la fidelidad a ese amor, aun por encima y más allá de emociones y sentimientos.

"Resetear" el matrimonio

        ¿A quién no se le ha quedado "colgado" alguna vez el ordenador? Dicen que los usuarios de Mac no sufren cuelgues, inestabilidad u otros incidentes similares, pero quienes utilizamos Windows sabemos mucho sobre el uso de las famosa tríada de teclas ctrl+alt+supr para seguir adelante, o de tener que hacer un reset blando o incluso tener que formatear el disco duro para volver al origen.

        Al hilo de esta consideración pensaba en las veces que en el matrimonio nos quedamos colgados o congelados, aparentemente sin posibilidades de seguir adelante. En estos casos puede ser bueno plantearse la necesidad de un reset o un formateo para salir de una situación de inestabilidad. Resetear o formatear el disco duro, aún siendo soluciones distintas, tienen en común la vuelta a una situación anterior estable.

        Pienso que el simil puede ser útil para salir de muchas situaciones. Cuando se instale la inestabilidad, cuando se sufra un "cuelgue" y no se sepa qué hacer, puede servir hacer un reset a la relación, vencer egoísmos, aburrimientos y monotonías y volver al principio. Estabilizarse y lanzarse nuevamente a la aventura diaria del matrimonio.