"Existe algo que nos mueve a abrirnos a la vida"
La Razón
La felicidad de andar por casa
Aníbal Cuevas

 

Manifestando familia

        Ayer, en los vagones de la línea del metro de Madrid que recorre la Castellana, no se escuchaba hablar español. El italiano era el idioma predominante, pero también el francés, el alemán o el portugués. Los vagones estaban abarrotados de carritos de niños, padres, sacerdotes y jóvenes. "¿Qué pasa hoy que hay tanta gente?", pregunta una madre a su hija. "Que es la eucaristía de las familias", responde ésta. En la superficie, el presentador del acto, Javier Nieves, da la bienvenida a los que llegan a la plaza de Lima al son de villancicos, panderetas y guitarras. Otros, los más madrugadores, hacen la espera más agradable con mantas y termos de café mientras los niños corretean enfundados en gorros, guantes y bufandas, vigilados por la atenta mirada de sus padres.

        Miles de historias de familias que permanecen unidas a pesar de la adversidad sobrevuelan la concurrida plaza. Hayan llegado de Colonia, Londres, Budapest, Lisboa o Cádiz, su mensaje era el mismo: mostrar al mundo que formar una familia numerosa no es incompatible con ser feliz, sino todo lo contrario.

        Una de estas historias es la de Manuel y Blanca, un matrimonio de Jerez de la Frontera que lleva 11 años viviendo en Estonia junto con sus siete hijos para evangelizar. No tienen que hacer grandes cosas para lograrlo, simplemente que las personas de su alrededor vean cómo forman una familia unida, que los padres están en casa con sus hijos, porque "en Estonia la familia no existe como tal, está completamente destruida", relata Blanca.

        "Los niños están siempre solos en casa, bien porque la persona que se encarga de ellos es su tercer padre y está siempre trabajando o porque sus padres se están emborrachando en los bares".

Ha desaparecido el matrimonio

        Y es que el alcoholismo es un grave problema en los países del norte de Europa.

        "Se ven muchas mujeres borrachas por las calles, mientras que sus hijos se independizan ya desde los 16 años porque no soportan vivir con sus progenitores en esa situación y los alquileres son muy baratos. A los niños les da miedo coger el autobús, ya que viajan muchas personas en estado de embriaguez", cuenta Blanca.

Hasta 15 abortos por mujer

Además, apenas hay matrimonios, las mujeres crian solas a sus hijos o abortan constantemente porque cuentan con muchas facilidades. "Conozco a una chica que ha abortado 15 veces. Abortar en una clínica privada de Estonia es más barato que hacerse una ecografía", denuncia. Según Blanca, los estonios no saben relacionarse porque no han vivido en familia desde pequeños, por eso, cuando los niños se hacen adultos no saben sacar una familia adelante, tener responsabilidades", explica.

        En medio de todo esto, ellos ayudan en las actividades pastorales de la única parroquia católica que hay en Tartu, la ciudad en la que viven. Han formado dos comunidades del Camino Neocatecumenal constituidas por luteranos y no bautizados y, sin embargo, en los 11 años que llevan allí sólo han conseguido que se haya casado una pareja. "Los jóvenes se van a vivir juntos directamente, sin un noviazgo previo, y cuando se aburren el uno del otro, se separan", continúa.

Católicos con misión

        Pero ellos están contentos porque dan testimonio de que hay algo que los mueve a formar una familia numerosa y a abandonar su país para evangelizar. "La gente no se escandaliza al vernos con tantos hijos, al contrario, nos envidian y somos una alegría para ellos". Además, "los niños han aprendido un montón de idiomas", concluye.

        La familia Monteiro ha viajado en coche desde Lisboa. Se han alojado en casa de una familia madrileña que ya les acogió en el encuentro por las familias de hace dos años. "Desde Portugal, vemos cómo en España se están aprobando muchas leyes para destruir a la familia y allí vamos por el mismo camino, aunque llevamos dos años de retraso", afirman.

"Somos felices así"

        Desde el altar, el cardenal Rouco los anima a ser luz en medio del mundo. "Europa, sin vosotras, queridas familias cristianas, se quedaría prácticamente sin hijos o, lo que es lo mismo, sin el futuro de la vida", defiende el arzobispo de Madrid. Declaraciones que coinciden con las de las familias presentes. "Este tipo de manifestaciones están muy bien porque ayudan a tomar conciencia a los propios católicos de su misión en el mundo. Nos animan a testimoniar que somos felices así", declara un matrimonio llegado de Toledo, donde han formado "Oasis", un grupo apostólico juvenil.

Familia Muñoz Rubiales, misioneros en Estonia: "En los países del norte de Europa la familia no existe, está completamente destruida"

Perdonar y rezar juntos

        Los Muñoz son de Jerez de la Frontera (Cádiz) pero llevan 11 años viviendo en Estonia como familia en misión. Volvieron a España para pasar las navidades junto a su familia y han aprovechado para acudir al evento en Madrid. Les resulta muy difícil acercarse a los estonios porque "viven muy encerrados en sí mismos". Cuentan que en los países del norte de Europa, la familia no existe, "está completamente destruida".

Familia Wieczorkiewicz, Colonia, Alemania: "La Iglesia nos ha enseñado a perdonarnos y rezar juntos para no llegar al divorcio"

        Los Wieczorkiewicz tienen siete hijos (tres en la foto) y llevan 10 años viviendo su fe en una comunidad en Colonia, Alemania. Llegaron el sábado y han sido acogidos por una familia de Aravaca. Defienden que estar en la Iglesia los ha ayudado a mantener su matrimonio a flote, ya que tienen muchos problemas. Es en la comunidad donde les han enseñado a rezar juntos y a perdonarse.

Familia Keenaghan y su amiga Susan: Constatan que "los obispos ingleses no se movilizan tanto como los españoles"

        Sara Keenaghan, su familia y 51 personas de su comunidad en Londres llegaron de madrugada a Madrid tras 25 horas de autobús. Todo sea por apoyar a la familia. En Inglaterra, las familias católicas conviven con las anglicanas, que tienen menos hijos y están a favor del matrimonio homosexual. Han venido invitados por el cardenal de Madrid. En su opinión, los obispos ingleses no se movilizan tanto.