Emergencia educativa para padres
Remedios Falaguera
La auténtica educación para la Ciudadanía

 

 

 

 

 

 

Sin previo aviso ni acuerdo

        Ante todo debo advertir a los lectores que no soy experta en temas educativos y que dar lecciones sobre la educación de los hijos me parece una osadía. Educar nunca ha sido fácil, todos los que tenemos alguna responsabilidad educativa –especialmente nosotros, los padres– somos conscientes de ello.

        Pero, después de "alucinar" leyendo esta carta que están recibiendo los padres de una escuela pública de primaria de Cataluña no tengo más remedio que trasmitir mi preocupación por la educación de nuestros niños, más aun, por la educación de los padres de los niños y niñas de las nuevas generaciones.

        Les traduzco:

        Bienvenidas familias:

        Os informamos que en el pasado Consell Escolar, celebrado el mes de junio del curso pasado, se debatió el tema de la coeducación. La propuesta del claustro de profesores de realizar la actividad de las duchas en vestuarios mixtos, en la clase de educación física, fue totalmente aceptada por los padres y madres.

        Por lo tanto, este curso comenzaremos esta actividad respetando esta decisión del claustro de profesores y del Consell Escolar.

        El objetivo es fomentar el respeto y la naturalidad en la aceptación del propio cuerpo y del de los otros sin poner barreras arquitectónicas que obliguen a hacerlo separando a los alumnos por sexos. Es una actividad que forma parte de la programación y entendemos que puede haber alguien que tenga sus dificultades y reservas. Debéis confiar que los profesores sabremos como tratar el tema para que ningún niño/a se sienta forzado. Sabemos que todos los cambios suponen un tiempo de adaptación.

        Aprovechamos para recordar que es necesario venir con la ropa de deporte desde casa y traer una muda completa para cambiarse, unas chanclas de goma y un gorro de baño para la ducha, jabón no hace falta. También han de traer unas zapatillas de sport con las suelas bien limpias para no estropear el parquet del gimnasio. Consultar el horario para saber qué día hacen Educación Física.

        Atentamente, el equipo directivo

¡Que son de los padres!

        Sí, han leído bien. INCREIBLEMENTE REPUGNANTE, ¿no les parece?

        No sólo porque esta medida se haya tomado desde el Consell Escolar sin consultar a TODOS los padres, ni tampoco porque me parezca un despropósito que eso forme parte de la "programación" escolar. A estas alturas, ya es evidente que diversas administraciones educativas pretenden idiotizar y manipular las mentes de nuestros hijos a través de esa bazofia ideológica que llaman Educación para la Ciudadanía.

        Más bien me produce repugnancia esa manipulación porque demuestra falta de criterio acorde con la condición humana, por la indolencia, la corrupción de valores, la dejadez de funciones, de aquellos que somos, por naturaleza, los primeros e irrenunciables educadores de nuestros hijos, los padres. Y por lo tanto, somos nosotros los que tenemos la obligación de no claudicar en la educación de nuestros jóvenes y luchar para salvaguardar todo aquello que puede afectar en el comportamiento y actitudes de NUESTROS hijos, especialmente, en lo referente a la dimensión humana de la sexualidad, el relativismo moral, la ideología de género o la cultura de la muerte, entre otras muchas barbaridades. El futuro de la sociedad depende de ello.

Los padres no pueden claudicar

        Entonces, ¿qué podemos hacer para ejercer nuestra responsabilidad educativa y no "crear" niños prostituidos, vulgares, indolentes, anárquicos, corruptos y desequilibrados?

        A la vista de este panorama, estoy convencida de que la única solución se encuentra en volver a recuperar los auténticos valores morales que ensalcen la dignidad de la persona. Y esto supone una labor urgente, de la que, por lo menos los padres, no podemos evadirnos. Es más, es nuestra responsabilidad encontrar soluciones lo más inmediatas posibles para salvaguardar su intimidad como un mecanismo instintivo que les protege de todo tipo de peligros y corrupciones en materia sexual ya sean en el baño, la forma de vestir o la manera de hablar.

        Y aunque pueda parecer políticamente incorrecto, a esta intimidad-instinto en la persona, y que además de otras muchas cosas nos diferencia de los animales, se le llama pudor.

        Por lo tanto, como padres tenemos la obligación de educar en la intimidad y el pudor a los niños y adolescentes para despertar en ellos el respeto y el dominio de sí mismos. Precisamos evitar, con todos los medios disponibles, el descarado intervencionismo sobre los principios ideológicos, religiosos, morales y éticos que consideremos esenciales para la salud física y espiritual de lo más valioso que tenemos entre manos, nuestros hijos.