La ministra británica de transporte deja la política para dedicarse a su familia
Ruth Kelly dio sus primeros pasos en la vida política en 1997. Su nombramiento como parlamentaria laborista tuvo lugar cuando dicho partido subió al poder. En las fotos de familia que se le hicieron cuando fue elegida llamaron la atención dos pequeños detalles. El primer detalle es que era una joven de 29 años. Y el segundo, que se encontraba embarazada.
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"Ha llegado el momento"

        En 1997 Kelly ganó la elección como miembro de la Cámara de los Comunes en el partido laborista frente a Thomas Sackville. Junto a ella entraron un grupo de mujeres jóvenes a las que se les apodó como ‘los bebés de Blair”. En 1996 se casó con el funcionario municipal laborista Derek Gadd.

        Durante su periplo político, Kelly ha sido secretaria financiera del Tesoro. Secretaria de Estado en el Ministerio de Economía en 2001, y desde el 15 de diciembre de 2004 hasta el 5 de mayo de 2006, secretaria de Estado de Educación. Se convertía así en la ministra más joven de la historia británica. Desde esa fecha fue nombrada secretaria de Estado de Comunidades y Gobierno Local y ministra para Mujeres e Igualdad. El último cargo que ha ocupado ha sido el de ministra de Transporte con el gobierno de Gordon Brown.

        Antes de adentrarse en el mundo de la política, entre 1990 y 1994, Kelly trabajó como periodista económico para The Guardian. Después de eso estuvo en el Banco de Inglaterra como editora de los informes sobre inflación.

        Pero ayer, Kelly dijo adiós a la política británica. La ministra explicó que ha tomado la decisión para dedicarse a su familia. "No ha sido una decisión sencilla", señalaba Kelly. "Pero ha llegado el momento de dar un paso atrás y devolver a mi familia todo el apoyo que me han dado durante estos años".

        Al parecer, la salida de Kelly se hará efectiva cuando el primer ministro Brown confirme la remodelación de su Gabinete. La ministra de Transporte ha sido una gran aliada del primer ministro británico. De ahí que se especule que su retirada pueda llegar a eclipsar los esfuerzos de Brown para reconducir el partido y recuperar la estabilidad perdida en los últimos quince meses.

No ha sido fácil pero sí consecuente

Sorteando obstáculos

        Kelly ha sabido escalar en la vida política, al tiempo que formar su propia familia de cuatro hijos: Eamonn, Niamh, Roisin y Sinead. El primero de ellos nació tan sólo 11 días después de ser elegida en Westminster.

        Llegar a ser ministra de Transporte no ha sido, en absoluto, un camino fácil para ella. Para llegar a la meta se ha encontrado con importantes obstáculos que se ha visto obligada a sortear. El año pasado, por ejemplo, miembros del Partido Laborista se echaron en su contra después de que decidiera que una de sus hijas fuera a un colegio privado por 19.000 euros anuales y no a uno público. Durante su etapa en el departamento de Educación tuvo que hacer frente a varios casos de delincuentes sexuales en los colegios que salieron a la luz. Y a comienzos de este año, Kelly rechazó votar a favor de la propuesta gubernamental de legislar la cuestión de los embriones híbridos hombre-animal por sus fuertes creencias religiosas.