Narnia, una interpretación para padres de familia (4 de 7)
Francisco Sunderland
Colección Las crónicas de Narnia (7 libros)

 

El momento cumbre

El Bautismo

        Mientras Edmund es prisionero en el castillo de Jadis sus hermanos y los castores son perseguidos por los lobos. Para nosotros estos lobos representan a los demonios y a los hijos de la mentira.

        En esta persecución el castor les recordó al buen pastor del que habla Jesús en el décimo capítulo del Evangelio, según San Juan: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. El asalariado, a quien no pertenecen las ovejas, huye cuando ve venir al lobo; abandona a las ovejas. El lobo las divide y las devora. Él huye porque es un asalariado a quien no le importan las ovejas”.

        Pensamos que la escena cumbre de esta persecución es la escena del río. Vimos que esta escena tiene un simbolismo muy profundo. Simboliza el bautismo. En la casa del castor los niños ya fueron catequizados, pero la etapa del catecumenado llega a su cumbre en el bautismo. Peter y sus hermanos están tratando de cruzar el río que se empieza a descongelar. El río es como el agua del bautismo, es como el río Jordán. La causa del deshielo de Narnia y del río es la reciente presencia de Aslan y de los cuatro niños en Narnia.

        Como ya se había mencionado al inicio de este libro, el deshielo progresa conforme los niños se van acercando más a Aslan. Los lobos se han esforzado para que los niños no avancen.

        Ahora los tres Pevensies han llegado a un lugar crítico: el río. Es un lugar de decisión; un lugar donde se enfrentan el bien y el mal como cuando los hebreos cruzaron el mar rojo huyendo de los egipcios.

        El jefe de los lobos se enfrenta con el mayor de los Pevensies a la mitad del río.

Una decisión decisiva

        Peter está armado con las armas de la prudencia: una espada y un escudo. Por esto el lobo no intenta un ataque directo. El lobo es un tentador, le ofrece a Peter un trato: los dejará ir si ellos se van de Narnia. A Susan (templanza) le parece una idea que habría que considerar, pero el castor (pastor) se opone radicalmente. Se trata de una decisión que tendrá que tomar sólo Peter.

        Parte del rito católico de la emisión de las promesas del bautismo dice más o menos así: “¿Renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado en el mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria a la caridad; al egoísmo, como falta de testimonio del amor? ¿Renunciáis a sus obras que son: vuestras envidias y odios, vuestras perezas e indiferencias, vuestra cobardía y complejos, vuestras tristezas y desconfianzas, vuestras injusticias y favoritismos, vuestro materialismo y sensualidades, vuestras faltas de fe, de esperanza y de caridad? ¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser: el creeros los mejores, el veros superiores, el estar muy seguros de vosotros mismos, el creer que ya estáis convertidos del todo, el quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios?”

Como el Bautista

        Peter parece escuchar estas preguntas en medio del río y clavando la espada en el hielo dice a nombre suyo y de sus hermanas ¡sí, renunciamos! Y en ese momento son sorprendidos por un chorro de agua que lo sumerge en el río del que salen de nuevo sanos y salvos. Al menos esta es la interpretación de los niños del Club.

        Ellos pensaron que Edmund también tuvo su bautismo: un bautismo de sangre que le vino derramando su sangre a causa de la herida que le infringió la bruja. Derramó su sangre por el bien de sus compañeros de batalla y fue así bautizado.

Juan el Bautista

        Después de la escena del río esto los tres niños Pevensie no tardan en llegar al campamento de Aslan. Aquí nosotros vimos algo curioso cuando, al llegar a la tienda del León, los Pevensies parecen confundir al centauro con Aslan. Él les indica que él no es Aslan y que más bien deben observar a quien sale desde dentro de la tienda (que bien puede significar el Tabernáculo). El centauro nos recordó a Juan el Bautista que también niega ser el Mesías y señala al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

        Es interesante observar que Juan el Bautista murió, indirectamente, por causa de una mujer malvada: Herodías, la esposa del rey Filipo, que vivía ilícitamente con el rey Herodes. También el centauro muere después a manos de la bruja Jadis.

Lo mejor de cada uno

La Confirmación y otros Sacramentos

        En el campamento, los niños están con Aslan y se ven radiantes: las niñas son brillantes en el tiro al blanco y los niños son unos jinetes y guerreros ágiles. El león parece tener la virtud de sacar lo mejor que hay en cada uno de los niños. Esto se debe tal vez a aquello que el Catecismo dice sobre la gracia y las virtudes y que se puede aplicar a Aslan y a los niños: “La gracia divina las purifica y las eleva”.

        En este contexto se da el desagradable encuentro de las niñas con la pareja de lobos junto al río. A primera vista parecía que la escena en que Peter se enfrenta con el lobo por segunda vez, sobra porque ambos enfrentamientos se parecen. Sin embargo decidimos que la escena era indispensable porque representa el sacramento de la confirmación.

        Los sacramentos del bautismo y la confirmación tambiése ende y se debon se parecen, solamente que en el segundo se nos dan los dones del Espíritu Santo en plenitud.

        En cierto sentido este enfrentamiento también es para Peter un tipo de plenitud, pues en él vence definitivamente al enemigo.

        Resumiendo pudimos identificar al menos cinco de los siete sacramentos: Hasta este momento la confirmación y el bautismo en la escena del río; más adelante en la película la Eucaristía en el sacrificio de Aslan, la unción de los enfermos en la ayuda de Lucy a su hermano moribundo, y finalmente, la confesión en la conversación entre Aslan y Edmund.