Posibilidades y riesgos de un verano
José Manuel Mañú Noáin
Iván de Aldénuri. el bosque de los Thaurroks
J. Pérez Foncea

 

 

Colección de Los Cinco (21 libros + lámpara)
Enid Blyton

 

 

Emilio y los detectives
Erich Kästner

 

 

El Castillo encantado
Edith Nesbit

 

 

Cuentos de Grimm
Hermanos Grimm

 

 

 

 

        La llegada del verano puede ser tanto una estupenda oportunidad para padres e hijos, como un período en el que se pierda lo adquirido durante el curso. Todo depende de la actitud con que se afronte este tiempo vacacional.

         Es un hecho que ante padres e hijos se abren innumerables posibilidades que cada familia deberá sopesar y elegir en función de circunstancias particulares como la edad de los hijos, el resultado del curso, el lugar de veraneo elegido.

         Sin pretender agotarlas, voy a enumerar algunas de estas posibilidades, así como una serie de factores que conviene tener en cuenta para sacar provecho del verano.

        
Posibilidades:

        1. Fomenten la vida familiar organizando planes que lo faciliten. Hacer las comidas juntos puede ser una meta asequible.
        2. Si la edad de los hijos lo permite, se puede estudiar en familia cuáles son las actividades favoritas a desarrollar todos juntos.
        3. Es muy conveniente fomentar conversaciones padre-hijo, madre-hija. Puede ser una gran ocasión para comenzar esa costumbre que no debe perderse durante el curso.
        4. Elijan juntos los libros que cada uno va a leer durante las vacaciones. Dedicar un tiempo diario, de modo grato y positivo, es una actividad que puede resultar muy beneficiosa.
        5. Analicen, marido y mujer, lo más positivo del verano anterior y procurar favorecer que se vuelva a repetir.
        6. Elijan juntos una película con valores a la que asistir. Aprovechen después para comentarla en familia.
        7. Cada hijo, en función de su situación, puede proponer una actividad a realizar en este período: aprender un idioma o informática, asistir a un curso de verano, practicar un deporte, etc.
        8. El verano es muy largo y es difícil encontrar actividades para tener a los hijos continuamente ocupados en cosas valiosas, planes atractivos, apoyate en el club.
        9. Si alguno de la familia tiene que estudiar para reforzar alguna asignatura, hay que fijar con él un horario y revisar la marcha de la asignatura semanalmente.
        10. Plantearse qué pueden hacer por los demás: recortar una semana el veraneo y dedicarlo a alguna institución que atienda a personas necesitadas, participar en algunas actividades de solidaridad, etc.
        11. Dios no se toma vacaciones. Si es creyente, no lo ponga entre paréntesis en este período. Facilitale que acuda a Misa los domingos, que pueda confesarse...
        12. ¿Van con ustedes o quedan bien atendidos los abuelos durante este período de descanso?
        13. Cada uno de la familia que se proponga escribir una carta y cuatro postales a los amigos, parientes, etc.
        14. ¿Colabora cada uno de la familia para que la madre pueda también descansar?
        15. Visiten juntos algún monumento o lugar artístico que haya en los alrededores.
        16. Hagan, a mitad de vacaciones, balance de cómo van las cosas y saquen consecuencias prácticas.
        17. Ten ciertas precauciones con algunas fiestas, ambientes, etc. en los que el ambiente que puede rodear los planes pueda hacer daño a tu hijo.

        
Factores a tener en cuenta:

        1. Una cosa es ser más flexible en horarios, sobre todo al acostarse y levantarse, y otra cosa distinta es que no haya ningún tipo de horario.
        2. Revise si su presupuesto de vacaciones es acorde a sus posibilidades económicas.
        3. El veraneo es una ocasión para que sus hijos hagan unas amistades beneficiosas o perjudiciales.
        4. Aunque es verdad que hay más situaciones extraordinarias, procure que nadie de su familia beba más de la cuenta.
        5. El sexo no es una realidad éticamente indiferente. La frivolidad o la lujuria dejan una fuerte marca negativa.
6. Antes de cada plan piense si es conveniente para sus hijos.
        7. El verano tiene que posibilitar el descanso. Unas vacaciones estresantes no compensan.
        8. Acople sus horarios al que necesiten sus hijos, no a la inversa.
        9. Si sus hijos pierden el hábito del esfuerzo, en septiembre será más difícil arrancar bien el curso.
        10. Pasar de una hora diaria de televisión, posiblemente sea un exceso. Cuide la calidad.
        11. Piense en el verano mejor para su familia. No tiene por qué coincidir necesariamente con el de sus amigos.
        12. Piense las tres cosas más negativas del verano anterior y cree la situación conveniente para que no se repitan.
        13. Si cuando lea estos párrafos piensa que le propongo ir contra corriente, ha acertado. Su familia bien vale la pena de ese esfuerzo.