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"En
clases separadas aumenta el
rendimiento y mejora la disciplina"
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Somos iguales en derechos y deberes, en dignidad y en humanidad. Las metas son las mismas, pero el feminismo obligó a las mujeres a adoptar un rol masculino, a renunciar a la maternidad...
La ciencia dice que el cerebro femenino y el masculino tienen diferencias en la forma de sentir, en la socialización, en la sexualidad... Las metas son las mismas: el éxito y la felicidad. Las formas de llegar varían.
Los ritmos de maduración cerebral son diferentes. Las niñas van por delante de los niños. La precocidad femenina tiene una gran importancia en la escuela.
Las chicas tienen un pensamiento más inductivo, y en los chicos es más deductivo.
Los planes de igualdad no permiten captar el problema. Y por eso los chicos tienen más fracaso escolar. El fracaso escolar es en su mayor parte masculino.
Los chicos se están quedando en la cuneta por incomprensión hacia sus actitudes y hacia sus aptitudes. La madurez de las niñas les genera más responsabilidad. Ellos necesitan más autoridad y más disciplina, porque el niño es un buscador de riesgos, un explorador constante.
Cuando se llega a la pubertad, el cerebro masculino se anega de testosterona. Su capacidad de razonamiento abstracto supera a la de las chicas. Eso explica que se inclinen más por las matemáticas, y que las chicas vayan peor en números.
En España sólo hay un 24% de mujeres en ingenierías técnicas.
Aumenta el rendimiento escolar y mejora la disciplina. En barrios deprimidos como Harlem ha dado grandes resultados y líderes de la izquierda, como Hillary Clinton, están a favor.
Tiene ventajas incluso contra la anorexia. En clases mixtas hay una edad en la que las chicas están más pendientes de su aspecto personal que de su desarrollo interior.
Crea frustración. Se sienten incomprendidos. Hay que tratarlos de forma diferente.
En absoluto. Las diferencias son innatas. Tenemos un cerebro diferenciado desde la octava semana. | |||||
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