El arte de contar cuentos

Sara Cone Bryant

"No es una obligación sino un placer"

         Es en la infancia cuando se forman las actitudes fundamentales ante el libro, además en un momento cultural en el que lo que más llama la atención es lo audiovisual.

         Es muy importante inculcar en los niños, que leer no es una obligación; es un placer.

         Queríamos desde aquí, apuntaros algunas pautas fundamentales para conseguir unos buenos lectores:

*No forzarles
*Nunca asociar el libro con el Colegio
*Ellos eligen
*Nunca exigirles que lo acaben
*Compartir
*Hacer del rato de lectura un momento agradable por sí mismo
*No obligarles a comentarlo

        ¿Qué puede hacer la familia? Desde la familia y en la familia es fundamental transmitirles el amor por la lectura y la mejor forma de ello es dándoles ejemplo.

         La mejor manera en que los padres pueden ayudar a sus hijos a ser buenos lectores es que los padres les lean a sus hijos aunque ellos sean muy pequeños. Cuando los adultos leen en voz alta, los niños aprenden rápidamente que un libro es una maravilla. A través del pequeño mundo mágico y divertido de un cuento, convertiremos a nuestros hijos en futuros lectores.

         Es muy importante la implicación del adulto que cuenta el cuento. Por eso, potenciamos la relación entre los niños y los cuentos manifestando entusiasmo y placer al contarlos. Propiciando la cercanía física entre el adulto y el niño a la hora del cuento, conseguiremos que los niños disfruten con los cuentos y se despierte en ellos el interés por la lectura.

         Es fundamental proporcionarles espacios para sus cuentos y además que éstos sean de calidad. Aunque a veces nos parezcan muy pequeños, no está de más acudir con ellos a las bibliotecas y librerías.

         Y la regla de oro en estas edades sería: “NO OBSESIONARSE CON QUE APRENDAN A LEER NI CON QUE LEAN”

         En este apartado, os recomendamos el tipo de lecturas que son adecuadas para cada edad:

         De 1 a 2 años: Ilustraciones con historias familiares y cotidianas, de materiales resistentes, o de texturas variadas...
         De 3 a 4 años: quieren no perderse nada, buscaremos historias sencillas, que no sean excesivamente largas, por ejemplo los cuentos de animales les encantan. Podemos también repetir rimas o juegos de palabras que les ayudarán a perfeccionar su pronunciación.
         De 5 a 7 años: con esta edad quieren fantasía y creatividad. Durante este período la repetición le estimula intelectualmente para seguir sin perderse un encadenamiento de aventuras. También les gustan los cuentos con elementos familiares, los de acción rápida y cuentos mágicos con valores morales. Los cuentos de héroes y de hadas son sus preferidos.