Ante el proyecto gubernamental de reconocimiento de uniones de hecho, incluidas las homosexuales.
Más de un millón de personas piden en Roma más apoyo a la familia

Manifestación en Madrid
En un clima de fiesta, más de un millón de personas se manifestaron en la Plaza de San Juan de Letrán en Roma para sensibilizar a la opinión pública de Italia, y en particular a su gobierno, sobre la necesidad de apoyar a la familia.
ROMA, sábado, 12 mayo 2007 (ZENIT.org).
El arte de contar cuentos
Sara Cone Bryant

 

 

 

 

"Todos a una"

        La manifestación, bautizada con el nombre de en el «Family Day» (día de la familia), fue convocada por 450 asociaciones familiares y/o cristianas después de que el gobierno del primer ministro Romano Prodi haya introducido a comienzos de 2007 un anteproyecto de ley sobre los derechos y deberes de las personas con convivencia estable, conocido con las siglas DICO.

        Para muchas personas, incluidos obispos, se trata de un intento de introducir el reconocimiento jurídico de las parejas de hecho, en particular homosexuales.

        Música, payasos, juegos... sirvieron para poner buen ambiente entre pequeños y grandes durante la manifestación. El participante más joven era Tommaso un bebé de un mes; la más anciana una abuelita de 93 años. El eslogan más escrito y coreado fue «Más familia».

        «Familia, un invento de Dios», decía el primer cartel de la manifestación. «Familia, esperanza de la humanidad», decía otro.

        El grupo más numeroso fue el Camino Neocatecumenal. Según el iniciador de esta realidad eclesial, Kiko Argüello, eran unos 200.000. Era fuerte también la presencia de la Renovación en el Espíritu (de espiritualidad carismática), de Familias Nuevas, realidad surgida en el seno del Movimiento de los Focolares, y del Movimiento Comunión y Liberación.

        También estaban presentes en la plaza las Iglesias evangélicas italianas. El pastor evangélico Claudio Zappalà aseguró que el 95% de las Iglesias evangélicas pentecostales adhirió con sus propias familias al «Family Day».

        La manifestación contó con el apoyo del rabino jefe de Roma, Riccardo di Segni, y de exponentes de la comunidad musulmana.

        En las intervenciones conclusivas, Giovanni Giacobbe, presidente del Foro de las Asociaciones Familiares, dijo: «Hoy estamos aquí para que resuene con más fuerza la voz de las familias italianas», porque «la familia es un bien de todos».

Porque es un bien de todos

        Eugenia Roccella, portavoz del «Family Day», subrayó por su parte «la belleza de la manifestación, con tantas niñas y niños» y dio las gracias en particular a «todas las mujeres»: «Gracias a la pasión, al amor, a la generosidad que las mujeres ponen en el esfuerzo por construir y mantener en pie las familias».

        La portavoz del «Family Day» agradeció después «también a los padres», pues «queremos que la paternidad siga siendo un modelo importante para los hombres, porque queremos la responsabilidad familiar no sólo sea compartida por las madres».

        Savino Pezzotta, histórico sindicalista, el segundo portavoz del «Family Day», precisó: «No hay ningún tipo de integrismo ni de fundamentalismo entre nosotros, no hay ningún deseo de dividir al país o de promover enfrentamientos anacrónicos».

        «Aquí no se manipula la religión, pero tampoco se prohíbe a la religión iluminar las conciencias de las personas, creyentes o no creyentes».

        «Pues para un creyente la fe no es irrelevante en la construcción de la sociedad», afirmó.

        Pezzotta concluyó recordando que en meses pasado han tenido lugar manifestaciones a favor de la familia en Bélgica, Portugal, España y Francia; y testimonio su apoyo al Papa Benedicto XVI y al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el arzobispo Angelo Bagnasco «por los insultos y los ataques» recibidos.