|
|
Lo único que es vital de verdad |
Con estas palabras de Kierkegaard, redactadas ya hace más de siglo y medio, comienza el nuevo libro de Tomás Melendo titulado El verdadero rostro del amor [1]. La rotunda afirmación de Kierkegaard impresionó tanto al autor que ha consagrado más de 20 años a desentrañar, cincelar y perfilar, desbrozando las innumerables falsificaciones que encontramos en el mundo de ayer y de hoy, el verdadero «rostro del amor». En esta obra lo dibuja en forma breve, clara y progresiva, profunda y sugerente. «Amar es decir que sí desde el fondo del propio ser y con todas sus consecuencias, a la persona querida; ayudar a descubrir y conquistar la plenitud que la hará feliz; y todo, mediante la entrega de todo lo que cada uno es, puede, tiene, anhela, sueña y necesita». En la actualidad sobreabundan los «fracasos» en el amor. Melendo apunta en la Introducción, deficiencias que constituyen como su caldo de cultivo:
No sabemos lo que es amar. El propio término ha sido desvirtuado, prostituido. Hoy, aquello que se designa con el vocablo «amor» tiene a menudo como punto de referencia (y esto en los casos en que no debe hablarse de auténtica perversión): | |||||
Triste olvido en nuestro tiempo |
Semejante olvido de lo que el amor lleva consigo compone sin duda uno de los males más de fondo de nuestra cultura. Por eso, si aspiramos a construir la civilización del amor a la que nos impelen desde hace lustros las instancias más autorizadas, hemos de empezar por elevar la categoría humana del conjunto de la sociedad, aprendiendo nosotros mismos y cada uno de los restantes miembros, en la teoría y en la práctica, lo que significa amar Tomás
Melendo Granados | |||||
Recibir NOVEDADES FLUVIUM |