El cheque escolar sueco permite elegir
escuelas privadas
Los padres suecos han podido elegir para sus hijos una escuela pública municipal o una de las 800 escuelas privadas que existen en el país.
El 85% del coste

        El sistema de bono escolar introducido en muchos municipios, hace que la financiación pública siga al alumno allí donde va, para que las familias tengan mayor autonomía y libertad de elección. Esta modalidad fue introducida en 1992 bajo un gobierno liberal-conservador y ha sobrevivido después con gobiernos socialdemócratas como el actual. Esta innovación dio un vuelco a un sistema escolar antes muy centralizado.

        Hoy más de 110.000 jóvenes estudian en alguna de las 800 escuelas no municipales existentes, de las cuales el 52% son gestionadas por sociedades anónimas con fines de lucro. El valor de estos bonos se ha fijado en el 85% del coste medio del alumno en una escuela pública del mismo nivel educativo. La única limitación es que las escuelas deben aceptar, en primer lugar, a los alumnos de su zona. Pero los padres pueden solicitar plaza en cualquier otra escuela.

        En Suecia, las escuelas dependen de los municipios, que se encargan de financiarlas. Al gobierno compete la formación de los maestros, la investigación educativa y la elaboración de las pruebas nacionales y de otros instrumentos que sirvan para evaluar los resultados.

        Actualmente, algunos sectores políticos proponen que la financiación escolar pase a ser responsabilidad del gobierno nacional, en vez de los municipios. Así no habría el problema de que los municipios con menos recursos no puedan dar a los alumnos lo que reciben otros en regiones más ricas. La idea es que cada escuela reciba el dinero que le corresponde por cada alumno.