El sistema educativo español sale malparado en el Informe PISA 2003.
Irlanda, modelo de despegue económico para todo el mundo, invierte en capital humano, en educación y en nuevas tecnologías.
El nivel educativo español, a la cola de los países desarrollados

El Informe PISA 2003 desvela que los alumnos españoles “suspenden” en nivel de lectura, matemáticas y ciencia mientras Finlandia lidera el ranking y países como Irlanda y Polonia, que están por encima de España gracias al método educativo y al sistema de valores, han mejorado extraordinariamente en los últimos años.
Se confirma el fracaso de la LOGSE y de la nueva política educativa del Gobierno español que pretende “recuperarla”. El Informe PISA 2003 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no deja lugar a dudas: España está instalada en el furgón de cola del tren educativo de los países desarrollados. Entre el grupo de 28 países de la OCDE analizados, los alumnos españoles “suspenden” en sus niveles de lectura, matemáticas y ciencia, al estar en los puestos 22, 23 y 21 respectivamente.

Víctor Ruiz
        Como ya avanzábamos en ForumLibertas.com el pasado 2 de diciembre, la política educativa del Gobierno español devalúa el esfuerzo de los alumnos al basar los resultados en el único criterio del profesor, que será el que decidirá si un alumno con 3 asignaturas suspendidas repite curso o no. Incluso a pesar de que la ministra de Educación, María Jesús Sansegundo, reconocía que la educación en valores es una de las cuestiones más valoradas por los ciudadanos españoles, sus decisiones no parecen ir parejas a estos criterios.

La otra cara

        La otra cara de la moneda la ofrecen, entre otros, una Finlandia que lidera el ranking en las tres disciplinas y países como Irlanda y Polonia, que utilizan un buen método educativo fundamentado, entre otros factores, en un envidiable sistema de valores. Hay que considerar que ambos países, aún rozando la media de la OCDE, han realizado un espectacular salto cualitativo en materia educativa en los últimos años, a diferencia de otros estados como Alemania y Francia que, a pesar de estar situados en posiciones similares, se han estancado o han empeorado en la enseñanza de la lectura, las matemáticas o las ciencias.

        Tal como se puede observar en la siguiente tabla del Informe PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes, en sus siglas inglesas), correspondiente al nivel medio de las tres materias, España está muy lejos de figurar entre los primeros puestos del sistema educativo de los países de la OCDE y tan sólo supera globalmente a Italia, Portugal, Grecia y Turquía.

NIVEL MEDIO DE LAS TRES MATERIAS
(Lectura, Matemáticas y Ciencias)
Lugar
País
Puntos
obtenidos
1 Finlandia 545
2 Corea del Sur 538
3 Japón 526
4 Canadá 526
5 Holanda 525
6 Australia 524
7 Nueva Zelanda 522
8 Bélgica 515
9 Suiza 513
10 Suecia 509
11 República Checa 509
12 Irlanda 507
13 Francia 506
14 Islandia 500
15 Alemania 498
MEDIA OCDE 496
16 Austria 496
17 Polonia 495
18 Dinamarca 493
19 Noruega 493
20 Hungría 491
21 Estados Unidos 489
22 Eslovaquia 487
23 Luxemburgo 485
24 ESPAÑA 484
25 Italia 476
26 Portugal 470
27 Grecia 466
28 Turquía 432

Estancamiento

        Francia y Alemania, a pesar de estar ligeramente por encima de la media de la OCDE, son dos ejemplos de fracaso en el sistema educativo, según el informe PISA. El estancamiento es la palabra que define la evolución de ambos países en los últimos años en materia docente. Francia observa con resignación su inmovilista sistema educativo mientras otros países progresan. En palabras del ministro de Educación, François Fillon, se constata una “lenta erosión respecto a otros países europeos” en un país que gasta más que sus homólogos europeos en secundaria. Una de las críticas del informe se refiere a que los franceses han decidido apostar por un sistema muy competitivo, que genera poca equidad.

        Alemania se está cuestionando seriamente reformar la enseñanza para poder salir del estancamiento y falta de equidad que padece su sistema. Actualmente, la extracción socioeconómica de la familia es un factor clave para el éxito escolar de los adolescentes. Los hijos de padres que no han completado la secundaria tienen tres veces más posibilidades de estar a la cola en resultados que el resto. El éxito en matemáticas, por ejemplo, está más garantizado en los hijos de nativos que en los que no lo son. Parece ser que, en este sentido, tanto en Francia como en Alemania el fenómeno migratorio juega un rol importante a la hora de bajar la media en los resultados. Sin embargo, el propio director del informe, Andreas Schleicher, invalida esta teoría: “En mi país siempre se alega que el problema es que hay demasiados inmigrantes, lo que dificulta la mejora del sistema... pero Hong Kong tiene el doble de inmigrantes y tiene un sistema más exitoso e igualitario”.

        Otro de los aspectos que afectan al sistema educativo en Alemania es la temprana separación de los alumnos en tres tipos de escuelas. “Debemos preguntarnos si la selección temprana de los niños de 10 años, después del cuarto curso, es el camino correcto”, ha señalado la ministra de Educación, Edelgard Bulmahn.

        En el informe de PISA también sale malparado uno de los países más ricos del mundo, Estados Unidos, que ronda la posición de España en las tres materias analizadas. A pesar de gastar casi el doble por alumno que España, el sistema estadounidense adolece de una gran ineficiencia.

Avance imparable

        Mientras tanto, Irlanda y Polonia, ambos países de abrumadora cultura católica, prosiguen su avance imparable en materia educativa. Los resultados de Polonia, por ejemplo, demuestran que no es necesario esperar una generación para mejorar de forma espectacular la calidad de la enseñanza. Hace tan sólo tres años los resultados de los estudiantes polacos estaban en el nivel más bajo de la OCDE. El secreto del éxito polaco tiene su origen en la reforma educativa de 1999, que se basa en el seguimiento exhaustivo de los alumnos que han obtenido peores resultados, con una estructura educativa mucho más integrada. Actualmente, Polonia está en el grupo de los 10 mejores países en cuanto a los resultados que obtienen en relación a su gasto per cápita.

        Irlanda, por su parte, con una demografía joven, ha experimentado una progresión constante gracias a la aplicación de la política económica más exitosa de la Unión Europea. Hace 30 años, su PIB por habitante era el 63 por ciento de la media europea. Actualmente, es el segundo país más rico, después de Luxemburgo, gracias a su inversión en educación e innovación y a su decisivo capital humano. Las políticas familiaristas que caracterizan al “tigre celta” han elevado la media de hijos por familia hasta llegar a un 38 por ciento de población menor de 25 años. Unos porcentajes demográficos que le permiten invertir en educación e I+D en lugar de gastar en pensiones.