La
cultura actual ha concedido a la libertad un valor inestimable.
Afortunadamente, la libertad se cotiza hoy al alza. Sin embargo,
la historia reciente está demostrando que toda esa sensibilidad
no ha logrado acabar con muchas formas de violencia e intolerancia
que todos abominamos.
La
libertad no es cuestión en absoluto sencilla. Plantea toda
una serie de dilemas que sugieren apasionantes temas de debate para
cualquier sociedad que se precie de reconocer y proteger los derechos
naturales de sus ciudadanos. Porque es evidente que todo no puede
tolerarse. Y es evidente también que debe respetarse la libertad.
El
problema que aquí se debate es dónde está el
punto de equilibrio entre ambas afirmaciones obvias, puesto que
crear una verdadera cultura de la tolerancia requiere fijar los
límites de lo tolerable. Partiendo de ejemplos, anécdotas
y sucesos históricos diversos, este libro pretende señalar
algunas ideas que pueden contribuir a una verdadera y positiva educación
en la tolerancia.