Una buena educación en la libertad

Alfonso Aguiló
Carácter y acierto en el vivir:100 relatos y reflexiones sobre la mejora personal

        Cualquier educador sabe que la libertad es un concepto complejo, y su interpretación simple y anárquica se autocondena. Es más, sabe bien que una liberación importante es la liberación de la tiranía del permisivismo.

        Una educación en la libertad ha de educar para la libertad, pero empobrecerá penosamente
si trata de educar solo por medio de la libertad.

        Los jóvenes necesitan recibir y sentir certidumbres para liberarse de la experiencia casi carcelaria del escepticismo. Necesitan una educación que les libere del viejo pero persuasivo tabú de que la duda permanente es signo de modestia y de tolerancia, mientras que demostrar certidumbres es dogmático y dictatorial.

        No puede olvidarse que hay convicciones que fundamentan la tolerancia, y hay dudas que hacen tolerar la intolerancia más brutal.

        La duda no es más que una estación de transbordo, un empalme hacia las respuestas, como estas lo son hacia su aplicación.

        Aunque parezca paradójico, una educación liberal se nutre de convicciones firmes.