El hábito de la alegría
18.04.07 La Razón
Padre Pio (DVD)
Carlo Carlei

 

 

Lo que no es alegría

        - La alegría es posible si sabemos olvidarnos de nosotros mismos y pensamos en el bien de los demás.

        - La alegría es posible para quien su conciencia no le recrimina nada, ha desechado el odio y su confianza está puesta en Dios.

        - La alegría es posible para el que espera poco y da mucho.

        - La alegría es posible si sabemos vivir un "cristianismo pascual", es decir, un cristianismo esperanzado, alegre, por dificultades, enfermedades y cruces que tengamos.

        - La alegría es posible... aunque nos falte todo.

        El escritor francés Michel Quoist decía: "Frente a las dificultades de la vida, pruebas, sufrimientos, enfermedades, muerte, tienes derecho a llorar; pero, aun en pleno llanto, no tienes nunca el derecho de divorciarte de la alegría. El placer, en efecto, no puede hallarse donde vive el sufrimiento. La alegría, en cambio, puede desposarse... con los mayores dolores".

        Romano Guardini, filósofo y teólogo, escribía: "Tan pronto como nos dirigimos a Dios y le decimos sinceramente: "Señor, quiero lo que Tú quieras", queda expedito el camino a la alegría de Dios. Y si conseguimos tener siempre vivo este afán, y el fondo de nuestra voluntad perennemente orientado hacia Dios, entonces, habremos logrado el hábito de la alegría, pase lo que pase, por fuera".