El chantaje terrorista


Javier Arnal.

www.opinadigital.com 19/04/2004

Actuar con miedo

        Todo terrorismo se basa en el chantaje del miedo: bajo amenazas o actos terroristas, se pretende conseguir lo que por otras vías se ve imposible. Si logra atenazar a la sociedad con el miedo, el terrorismo consigue su fin.

        Hace un mes, debíamos reflexionar nuestro voto en las urnas. Parecía un sarcasmo cruel: una reflexión traumática tras los atentados de dos días antes, para decidir nuestros gobernantes en las elecciones del 14-M. El miedo nos afectaba a todos. La diferencia, la gran diferencia, es el grado de temor que provocaron los terroristas en cada uno de los españoles.

        ¿En qué medida influyeron los atentados terroristas en las elecciones generales? Nunca lo sabremos, porque es como acertar con el motivo real de nuestras decisiones, que muchas veces no es único. Es evidente que tuvieron una importante incidencia electoral, y también es algo que agradecemos todos el hecho de que ni el PP ni el PSOE insistan en ello. Las urnas se pronunciaron, y cada uno responde de su voto, a la vez que ha de respetar el de los demás: son las reglas.

Un mal precedente: el miedo funciona

        Que yo sepa sólo hay dos estudios de las repercusiones electorales del 11-M: la encuesta de "Periodistadigital" entre sus usuarios y el estudio de un grupo de profesores de la Universidad de Navarra entre la población navarra. No pueden generalizarse sus conclusiones, pero ambos aportan el dato de que más de un 10% de las personas objeto de su análisis cambiaron su voto tras los atentados, en beneficio del PSOE, y también que movilizaron el voto abstencionista a favor de los socialistas.

        ¿Qué grado de reflexión hubo aquel sábado, 13 de marzo? Sobre todo, había miedo, mucho miedo. Y sigue habiendo mucho miedo en la sociedad española, en la europea, en el mundo. Y todo ello porque los terroristas cumplieron sus amenazas, influyeron en unas elecciones democráticas y han sembrado un precedente que no debe cristalizar.

Contra mido, valentía

        Me resisto a la fácil denominación de "terrorismo islámico", con la que se hace un poco el juego a los terroristas: pretenden enfrentar culturas y religiones. Los diversos Centros Islámicos de Europa se apresuran a expresar que el Islam nada tiene que ver con el terrorismo, puesto que es una religión de paz. Por ello mismo, los propios musulmanes deben atajar todo intento de interpretación violenta, como tendríamos que hacer los católicos si alguien justificara acciones terroristas bajo el paraguas de la religión católica.

        Se cumple un mes, pero todavía estamos aherrojados por el miedo, y cierto desánimo. Los éxitos policiales de Leganés son un lenitivo insuficiente, también por el hecho de haber comprobado el delirio cruel de siete terroristas que se suicidan y que, por su misma locura, incrementan el miedo. Personas dispuestas a morir por su locura, amparada en ideas religiosas. Contra el miedo, la receta es única: valentía. Y un poco más de cordura, porque se necesita la cooperación internacional, y los ataques no fueron sólo contra España, sino a todo el mundo, y de ello parecen no ser conscientes muchas personas.